Ministro de Economía de Brasil respalda postura de Uruguay de atar rebaja del arancel a flexibilización del Mercosur

Guedes dijo que la reducción del AEC está cerca de concretarse, pero falta el apoyo del gobierno uruguayo, ya que las decisiones en el bloque comercial se toman por consenso. 

Sin embargo, Uruguay pretende atar la rebaja del AEC a la flexibilización del bloque y, según dijo Guedes, Brasil está de acuerdo con esa postura. 

"Uruguay ha dicho que nos apoya (en la rebaja del AEC), pero quiere apoyo para avanzar en las negociaciones con otros países. Los brasileños no tenemos nada en contra de esto", dijo Guedes en una conferencia según consignó Globo.

El presidente Luis Lacalle ya había dicho públicamente que Uruguay estaba dispuesto a negociar los dos puntos si se concretaban de forma simultánea. "Lo que hemos dicho más de una vez a todos los presidentes y cancilleres en reuniones bilaterales o del Mercosur es que al mismo tiempo que la baja del arancel debería presentarse la flexibilización del bloque. Tenemos claro que es de la mano, las dos cosas al mismo tiempo" dijo a principios de octubre.

A pesar de que Uruguay está dispuesto a avanzar en conversaciones con China por un posible Tratado de Libre Comercio (TLC) sin que se concrete la flexibilización, en el gobierno entienden que el escenario ideal es negociar con el aval de los socios del bloque. Incluso, el gobierno ya está trabajando en un estudio de factibilidad con el gobierno chino para ir hacia un posible acuerdo.

En ese sentido, Guedes manifestó: "Si algún socio quiere avanzar como Uruguay, déjelo ir. Si otro socio prefiere quedarse un poco cerrado, porque se enfrenta a importantes problemas económicos, también lo entendemos".

Argentina ha sido el socio que más reparos ha planteado respecto a la posibilidad de que Uruguay negocie por fuera del bloque. Sin embargo, Paraguay tampoco manifestó un respaldo a la decisión uruguaya. 

Tanto Argentina, que al principio se había mostrado contrario a la postura brasileña para reducir los aranceles de importación, como Paraguay, que anunció su respaldo, son afines a la pretensión que propuso el gobierno de Brasil.