Sufrido y gozado fue el partido de Nacional ante Boca Juniors por la Copa Libertadores en la revancha de octavos de final en La Bombonera.
Sufrido, porque dos veces quedó en desventaja, con el gol de Merentiel a los 11 (0-1) y el que anotó Advíncula a los 46 (1-2).
Pero fue gozado porque, también dos veces, le empató a Boca en su estadio colmado de hinchas que llegaron llenos de expectativas para disfrutar el estreno de Edinson Cavani, el jugador que recibieron como la gran incorporación del fútbol argentino que, sin convertir, dejó la cancha a los 71 minutos.
Y gozado, porque a los 15 minutos convirtió uno de esos golazos que el entrenador Álvaro Gutiérrez podrá mostrar con orgullo en los entrenamientos y en los ensayos de jugadas que a lo largo del año salieron perfectas.
En 16 segundos de fútbol, con movimientos tácticos perfectos, llegó el primer empate a través de un cabezazo de Trezza, a los 15 minutos de juego.
Así fue el gol:
Y así se ve desde otro ángulo:
En el segundo tiempo, cuando el partido se hacía cuesta arriba, porque La Bombonera era una olla a presión y el marcador adverso empezaba a pesar, Juan Ignacio Ramírez, que hacía cinco partidos que no convertía goles (desde el 5 de julio cuando a los 86 minutos le anotó a Plaza por el Torneo Intermedio), y que había perdido la titularidad en este encuentro, se transformó en el héroe.
Ingresó a los 70, y tres minutos después anotó este gol con un sabor especial: