El Teatro Solís será la sede central de un homenaje al escritor Gabriel García Márquez

Espectáculos y Cultura > CIEN AÑOS DE SOLEDAD

Montevideo se va a transformar en Macondo y el centro estará en el Solís: la propuesta de la Comedia Nacional

La Comedia Nacional, el Teatro Solís, la Banda Sinfónica y la Orquesta Filarmónica se unen para homenajear al escritor colombiano en una propuesta que desborda la sala teatral
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30 de agosto de 2023 a las 05:02

Eran 700 páginas. Gabriel García Márquez había terminado de escribir Cien años de soledad y se encontraba con su esposa, Mercedes Barcha, en la oficina de correos con 45 pesos en la mano que apenas alcanzaban para enviar la mitad de la novela desde México a Argentina. Después de un primer envío con la mitad de la historia, empeñó los electrodomésticos que les quedaban y logró enviar la mitad que le faltaba. Miró a su esposa y ella le dijo: “Ahora lo único que falta es que la novela sea mala”. 

El 21 de octubre de 1982 el teléfono sonó. Del otro lado de la línea le comunicaron que había ganado el Premio Nobel de Literatura, entre otras cosas, por esa novela por la que empeñó todo. Cuarenta años después, Cien años de soledad se ha consolidado como un hito de la literatura universal. Gabo se convirtió en el padre del realismo mágico, maestro literario y el autor más traducido del español en este siglo. Cuatro décadas después, Macondo sigue teniendo nuevas vidas.

La Comedia Nacional y el Teatro Solís, junto a la Banda Sinfónica y la Orquesta Filarmónica de Montevideo, con dirección de Marianella Morena y Paula Villalba llevarán adelante el espectáculo Macondo, una experiencia teatral que formará parte de lo que se anticipa como un “acontecimiento cultural” en homenaje a uno de los grandes escritores de la historia con la participación de más de 200 artistas nacionales e internacionales de distintas disciplinas.

“Cuando pensamos el año de clásicos, estábamos pensando en clásicos nacionales y latinoamericanos para no quedarnos solo en clásicos universales, que muchas veces son europeos o norteamericanos”, explicó el director de la Comedia Nacional, Gabriel Calderón, a El Observador.

Después la obra de Horacio Quiroga, que inspiró la exitosa versión de La Gayina, dirigida por Adrián Caetano, la obra de García Márquez se empezó a posicionar como una posibilidad. “Empezamos a pensar en Cien años de soledad y a todo el mundo se le iluminaba la cara”. 

Ese fue el germen, el comienzo de una idea que empezó a crecer y a tomar dimensiones cada vez más grandes, llegando a diferentes elencos y áreas de la cultura de la ciudad. “Inmediatamente sabíamos que solos no íbamos a poder. Primero que es inversionable, es una novela tan grande que para leerla tenés que estar 14 horas, entonces tuvimos que hacer un evento que desbordara la novela; tenía que haber una obra de teatro grande, pero además tenía que haber actividades”.

“Empezó como un sueño, cada vez lo vamos viendo más plasmado, cada vez se van abriendo más puertas y cada vez tratamos de estar más a la altura de poder generar este universo maravilloso”, dijo Malena Muyala, directora del Teatro Solís, en rueda de prensa este martes. 

Macondo en 40 miradas

Cuarenta escritores y escritoras de Latinoamérica fueron convocados a escribir, versionar e inspirarse en Cien años de soledad. Cuarenta versiones que fueron coordinadas por la guionista Esther Feldman y posteriormente trabajadas en conjunto por Marianella Morena y Paula Villalba. 

“Cuando me enfrento a algo imposible o muy difícil me estimula muchísimo. Me parece que es el gran motor creativo, cultural, un motor político, porque a veces estamos inmersos en una cultura que a veces nos inhabilita. El músculo de la imaginación es un músculo fascinante que invitaría a todo el mundo a que lo pudiera ejercitar, porque es un músculo que está relacionado con el pensamiento, con el espíritu, con la intelectualidad y sobre todo con poner en práctica ciertas formas de felicidad. Y este espectáculo tiene algo de eso. Activas el músculo de la felicidad”, dijo Marianella Morena en diálogo con El Observador. 

¿Cuál es el rol del un teatro público? Para la directora y dramaturga está vinculado a la conformación de una comunidad. “Demostrar que el arte tiene una resonancia artística que es el resultado que vos ves, pero hay otras resonancias invisibles que tienen que ver con la posibilidad de hacer. Y eso aplica a cualquier actividad, a cualquier profesión, porque tiene que ver esencialmente con el ser humano. Y esto es tan grande, es tan inabarcable, que eso es lo que me da entusiasmo”. 

Los escritores convocados
Uruguay: Inés Bortagaray, Gustavo Espinosa, Alejandra Gregorio,  Rosario Lázaro Igoa, Jimena Márquez, Daniel Mella, Alicia Migdal, Marianella Morena, Gabriel Peveroni, Mercedes Rosende, Fabián Severo, Fernando Santullo, Leonardo Sosa, Lucía Trentini,  Fernanda Trías, Josefina Trías, Dani Umpi, Gabriel Calderón. Argentina: Carlos Gamerro, Federico Falco, Paula Marull, Dolores  Reyes, María Marull, Pablo Messiez, Lorena Vega. España: Sergi Belbel. Cuba: Elaine Vilar Madruga, Abel González  Melo. Colombia: Lorena Salazar Masso, Fabio Rubiano, Maribel  Abello, Jorge Hugo Marín. República Dominicana: Ingrid  Luciano. Costa Rica: Ivania Cox. Bolivia: Katherine Bustillos. Perú: Alejandro Clavier. Chile: Ximena Carrera Vanegas, Carla  Zúñiga. Ecuador: Gabriela Alemán 

"Hay una comunidad Macondo. Y cuando vos generás eso también repercute o tiene un derrame sobre la comunidad en la cual estamos viviendo, la comunidad social, la comunidad cultural, la comunidad política, la comunidad artística", dice la directora. 

“Las características son inabarcables. Es un proyecto que su centro es lo teatral pero tiene derrames performáticos. Es absolutamente performativo. No es una traducción literal de Cien años de soledad, sino es una resonancia, es un eco, que nos genera a nosotras en la dirección pero también a los autores y autoras que escribieron y que apelamos que eso suceda también al público, que hayan resonancias personales. (...) La dramaturgia escénica tiene que ver con pensar cómo traducís otro tipo de ingeniería teatral desde la ingeniería literaria y no perder nunca el vínculo íntimo con la lectura", explicó Morena.

Será la primera vez que los tres elencos estables de Montevideo confluyan sobre el escenario y más de 80 artistas en escena: 30 de la Comedia Nacional, 50 de la Banda Sinfónica y la Orquesta Filarmónica de Montevideo. El propósito del espectáculo, según divulgó el departamento de cultura de la comuna, es “mostrar la fermental e intensa creación latinoamericana contemporánea, a la vez que homenajear a García Márquez, quien fuera en su tiempo representante del boom latinoamericano”. 

“Para mí es el sueño hecho realidad porque es muy emocionante que te llamen para que el libro que ha signado tu vida se lleve a la tercera dimensión, que llegue a la gente", consideró Paula Villalba.

"Después fuimos deconstruyendo eso, ya no es una historia lineal, no es una reconstrucción de Macondo. Ya estuvo la interferencia del contrapunto con la contemporaneidad, ya hubo otra mirada. Marianella es absolutamente contemporánea y le preocupa esencialmente lo que la atraviesa, que es lo que está pasando. Yo no soy ajena a eso, para nada, pero necesito encontrarme con el corazón de la novela. (...) Es un ejercicio muy grande de audacia”, expresó la directora.

Montevideo, garciamarquiana

Si bien la experiencia teatral será parte central del homenaje de Montevideo a García Márquez, el espíritu garciamarquiano desborda el teatro y lo lleva hacia la ciudad con una serie de actividades artísticas y culturales. 

La sala Zavala Muniz se convertirá en la gallera del Macondo de Gabriel García Márquez, con una grilla artística que incluirá poesía, artistas de todo el continente, talleres y música.

En la sala Idea Vilariño se homenajeará al mítico espacio La Cueva, parte de la vida y obra de García Márquez y de varios de los intelectuales de su tiempo.

Un acuerdo con la Embajada de Colombia y la Fundación Gabo traerán al prestigioso Festival Gabo de periodismo durante dos días a Montevideo con talleres y disertaciones. 

“Lo importante es que la gente vea concretamente que esto es mucho más que un elenco para una ciudad. Que una obra de teatro es mucho más que 90 minutos. La gente lo entiende muy bien con un partido de fútbol. Sabe que el partido de fútbol son 90 minutos, pero tu vida, si te gusta el fútbol, incluye toda una periferia. Con el teatro pasa lo mismo. Hoy estamos ensayando Macondo acá, parte del elenco va a Soriano para una lectura pública de la Comedia Nacional, y otra parte está en México en un festival internacional con la obra Constante. La Comedia está acá, en el interior y en el exterior. Y lo puede hacer a la vez. No lo puede hacer todo el tiempo, pero lo puede hacer”, dijo el director del elenco municipal.

“(Macondo) es importante porque abre la expectativa de la gente a que una obra de teatro te puede cambiar la vida. La vida a largo plazo, y no necesariamente los 90 minutos en los que estés adentro de la sala”, agregó.

El detalle de todas las actividades, así como información sobre entradas y la inscripción a los talleres, estará disponible próximamente en la web del Solís y de la Comedia.

Cuando el embajador de Colombia en Uruguay, Juan José Quintana, se enteró de la propuesta de la Comedia, le vino a la mente un adjetivo que aunque está bien instalado en el vocabulario de los colombianos, el año pasado hizo su ingreso en diccionario en la Real Academia de la Lengua Española: garciamarquiano.

“Busqué la entrada hace poco, pero comprobé con un poquito de desilusión que los señores académicos escogieron la definición más deslucida posible. Según el diccionario de la Real Academia, garcíamarquiano es ‘perteneciente o relativo a Gabriel García Márquez, escritor colombiano, o a su obra’. Eso puede que sea cierto en Madrid o en Alcalá de Henares, pero en Colombia cuando uno dice ‘garciamarquiano’ está pensando en nada relativo al escritor o a su obra, sino en algo desmesurado, excesivo, delirante, como casi todas las cosas que suceden en Cien Años. Reservar durante todo un mes, sin interrupción, el escenario cultural más venerable de Montevideo para recrear el universo mítico del Macondo de la mano de creadores y artistas de todo el continente y con la participación activa de cientos de personas, es bajo cualquier estándar de mesura excesivo, es un poquito alucinante, es garciamarquiano”, aseguró Quintana.

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