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Muslera y la simbólica cinta de capitán de la celeste
Minuto 69 en el Guangxi Sports Center de Nanning. Se para el partido. La televisión muestra al cuarto árbitro con el cartel que señala los cambios. Número 3. A la distancia Diego Godín mira y se encamina a la mitad de la cancha. En su fuego más íntimo llevaba el orgullo de haberse convertido en el jugador con más partido en la historia de la selección uruguaya.
Godín camina unos pasos pero vuelve. Se percata de que tiene la cinta de capitán. Se la saca. Y en un hecho que pasó desapercibido para muchos, no se la entregó a un jugador de campo, sino que la depositó en el brazo derecho del golero Fernando Muslera.
El tiempo pasa para todos. Muslera, el golero que llegó a la selección para cubrir una época en el arco celeste, se quedó por un instante con el simbólico brazalete de capitán.
Para el técnico de Uruguay no se trata de una simple cinta, sino que tiene un valor simbólico y le da la trascendencia del caso eligiendo jugadores luego de un análisis profundo de sus características.
Bajo su mandato, el plantel siempre cuenta con dos y hasta tres capitanes. Se toma la previsión para que, en caso de faltar uno, siempre habrá un jugador para sucederlo y cumplir la función.
Generalmente apeló a jugadores con trayectoria en la celeste y con ascendencia sobre el grupo.
Fue así que durante muchos años la función la desempeñó Diego Lugano. El zaguero compartió la tarea con pesos pesados de la celeste como Diego Forlán, Diego Pérez, y hasta Andrés Scotti en alguna oportunidad.
Muchos recordarán que en las pasadas eliminatorias, en el partido ante Brasil que se jugó en marzo 2016, Tabárez le otorgó la cinta de capitán a Luis Suárez. Aquel no era un juego más. Significaba el retorno del 9 tras la histórica sanción a la que fue sometido por parte de FIFA.
Otros jugadores lucieron la cinta durante la era Tabárez fueron el volante Pablo García en el inicio del proceso clasificatorio para el Mundial de Sudáfrica 2010. En algún que otro partido la cinta se depositó en los brazos de Forlán, Diego Pérez y Sebastián Abreu.
Más acá en el tiempo, el segundo capitán de la celeste fue Maximiliano Pereira, el jugador que hasta el día de hoy era el que más partidos acumulaba en la historia de la selección nacional.
El tiempo pasó para todos ellos. La celeste vive tiempos de recambio. Llegó mucha gente joven al plantel, sobre todo en el mediocampo.
Entre los “veteranos” que se pueden contar están Martín Cáceres, José María Giménez (con apenas 24 años), Nicolás Lodeiro, Suárez y Cavani.
Pero cuando salió Godín el mensaje fue claro. El brazalete fue a parar al brazo de Muslera, el golero que cubrió una década y superó el centenario de partidos con la celeste.
