La Conmebol impuso dos sanciones a Nacional tras el partido contra Inter de Porto Alegre, jugado el 3 de mayo en el Estadio Beia Río, que terminó con empate 2-2.
La primera multa es de US$ 100.000 por la infracción al artículo 15.2 del Código Disciplinario de Conmebol y se trata de una de las multas más caras del organismo, porque puede ascender a US$ 400.000 en caso de reincidencia.
La segunda multa es por US$ 10.000 por infracción al artículo 12.2, literales b e i.
El artículo 15.2 indica que "cualquier asociación miembro o club cuyos aficionados insulten o atenten contra la dignidad humana de otra persona o grupo de personas, por cualquier medio, por motivos de color de piel, raza, sexo u orientación sexual, etnia, idioma, credo u origen, será sancionado con una multa de al menos US$ 100.000".
En caso de reincidencia, "el infractor podrá ser sancionado con una multa de US$ 400.000".
La segunda multa fue por comportamiento incorrecto o inapropiado de los aficionados: el b es por "el lanzamiento de objetos", y el i por "casos de agresión colectiva, riña o tumulto".
Referí informó sobre los hechos el 5 de mayo, ya que diferentes medios brasileños, entre ellos, el diario O Globo, el más leído de Río de Janeiro y del país junto a Folha do Sao Paulo, informaron que durante el partido de este miércoles, hubo actos de racismo por parte de hinchas de Nacional.
"Aficionados de Nacional muestran bananas a Colorados e imitan monos en empate con Inter", titula O Globo.
Aquí se puede ver cómo algunos hinchas tricolores mostraban bananas a los de Inter:
Hace un año la Conmebol anunció el aumento de US$ 30.000 a US$ 100.00 el monto de la multa por actos de discriminación en las copas Libertadores y Sudamericana, en respuesta "al preocupante aumento en el número de infracciones cometidas por los aficionados".
Además, se estableció que el Órgano Judicial competente "podrá imponer la sanción de jugar uno o varios partidos a puerta cerrada o el cierre parcial del estadio".
El texto mantuvo la suspensión "por un mínimo de cinco partidos o por un periodo de tiempo mínimo de dos meses" de cualquier jugador u oficial que incurra en actos de discriminación.
La decisión se conoció después de que la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) pidiera al ente rector endurecer sus sanciones tras incidentes ocurridos en partidos de la Copa Libertadores.
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