Nómades digitales ¿la nueva realidad?

Trabajar desde cualquier lugar: ¿La nueva realidad?

El concepto de trabajar desde y hacia cualquier país ya había tenido sus impulsos con la explosión de la era digital, pero la pandemia por Covid-19 lo aceleró aún más a ritmos sin precedentes. A medida que las regiones comenzaron a cerrarse, muchas personas no pudieron regresar a su país de trabajo o localmente a su lugar de trabajo habitual. Algunas optaron por dejar su lugar de trabajo y regresaron a su país de origen para trabajar y estar con sus familias. Otras quedaron varadas en su ubicación anfitriona, y muchas personas programadas para comenzar a trabajar en una jurisdicción diferente lo hicieron virtualmente desde su ubicación de origen.

De esta manera, el trabajo remoto se fue convirtiendo en una necesidad en muchos sectores y, en la medida que la tecnología mejoró para respaldarlo, algunos empleados se dieron cuenta de que podían hacer su trabajo desde cualquier lugar. Además, los empleadores reconocieron la oportunidad de emplear desde cualquier sitio otorgando acceso a un grupo de talentos más amplio.

Hoy en día, una pregunta común que enfrentan las empresas es si los empleados pueden continuar trabajando desde cualquier lugar, extendiendo la nueva perspectiva de acuerdos de trabajo más ágiles en el futuro, y ¿los empleadores desean apoyar esto? Los empleados pueden tener una variedad de razones para desear trabajar de forma remota, pero es posible que ni ellos ni su empleador sean completamente conscientes de las obligaciones de cumplimiento y los riesgos que pueden surgir.

Problemas para el empleado

El futuro del trabajo y trabajar desde cualquier lugar son algunos de los problemas más comunes que enfrentan los empleadores y sus empleados en la actualidad.

Muchos empleados habrán visto comentarios en los medios sobre empleadores que permiten a sus empleados "trabajar desde cualquier lugar". Las ofertas de visas de trabajo en lugares idílicos, alentar la reubicación para trabajar en un "ambiente soleado y amigable" pueden atraer a algunos, pero ¿qué deben considerar los empleados cuando solicitan trabajo remoto?

El hecho de vivir y trabajar en jurisdicciones diferentes conlleva a analizar en qué lugar quedarán gravados sus ingresos personales, así como también sus pensiones, su patrimonio e inversiones.

El empleado se enfrentará a cuestiones como ser, cuál será su residencia fiscal correspondiente, y por ende, donde se encontrará la fuente de sus ingresos, así como también a cuál organismo de seguridad social deberá aportar.

Cuestiones para el empleador

Los informes de los medios han indicado que algunos empleadores permitirán que su personal "trabaje desde cualquier lugar", mientras que otros han sido más cautelosos, aludiendo a enfoques híbridos o incluso sugiriendo un retorno completo a la modalidad presencial. Permitir que el personal "trabaje desde cualquier lugar" puede ser una propuesta convincente, pero ¿qué deberían considerar los empleadores cuando reciben una solicitud de trabajo remoto, particularmente aquellos en una ubicación nacional o internacional diferente?

Algunos de los problemas comunes que el empleador deberá considerar al otorgar una solicitud de trabajo remoto serán evaluar la locación de los costos de seguridad social, impuesto sobre la renta, nómina y obligaciones de cumplimiento.

Asimismo, un empleador debe estar alerta al impacto potencial de que un empleado realice tareas fuera de su ubicación de origen en términos de posibles obligaciones de cumplimiento y costos tributarios asociados a la creación de una presencia corporativa en otro país, posibles atribuciones de ganancias, u obligaciones de presentación de impuestos en un país diferente en donde ha constituido su empresa.

Por otro lado, el empleador debe considerar al otorgar una solicitud de trabajo remoto: requisitos reglamentarios, asuntos legales, protección y seguridad de datos, seguros, por mencionar algunos.

Conclusión

Quedan aún muchos temas por definir en cuanto a legislación refiere, pero sin dudas que esta nueva modalidad ha llegado para quedarse, y por tanto y cuanto, las diferentes jurisdicciones deberán adecuar sus reglamentaciones contemplando las implicancias fiscales y no fiscales adaptándose así a la nueva realidad.

Una vez más la realidad nos propone replantearnos si debemos adecuar la normativa, impulsándonos a pensar si nómades digitales tendrán su propia perspectiva impositiva.