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Nueva derrota para Larrañaga, para quien “vivir es combatir”

El senador wilsonista saludó al "legítimo triunfador", Luis Lacalle Pou, citó a la marcha de Tres Árboles y remarcó que él no es "blanco de ahora"
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01 de julio de 2019 a las 05:03

El precandidato Jorge Larrañaga, como vaticinaban todos los pronósticos de las consultoras de opinión pública, terminó tercero en la interna blanca, por debajo de Luis Lacalle Pou y de Juan Sartori. Con un mensaje tan cauto como escueto, el senador cerró la noche saludando a su militancia y agradeciendo el esfuerzo de los últimos meses. No había mucho más para decir. Pero el líder de Alianza Nacional dejó entrever una profunda decepción. En su lucha, según aseguró, defendió siempre los “principios” y la “dignidad” de una colectividad política que tiene 182 años de historia.

Desde su comando de campaña, ubicado en el hotel NH Columbia, el senador se dirigió a sus militantes. Y esto lo hizo una vez que el vencedor, Luis Lacalle Pou, terminó de dar su mensaje y al mismo tiempo que lo hacía Juan Sartori. “Saludamos especialmente la victoria del compañero de partido, Luis Lacalle Pou”, expresó ante la atenta mirada de sus principales dirigentes. En primera línea estaban el intendente de Colonia, Carlos Moreira, el senador Carlos Camy, los diputados Jorge Gandini, Pablo Abdala y Richard Charamelo, así como varios de sus asesores. 

“Creo que es legítimo el triunfador de esta jornada. Es bueno expresarlo. Vamos a ir al Directorio del partido porque nosotros somos orgullosamente blancos. No somos blancos de ahora”, agregó con una risa irónica, en alusión a Sartori. En las últimas semanas, el líder wilsonista machacó con este mensaje: “El blanco vota blanco”. Así lo repitió hasta el cansancio, tratando de hacer entender a la militancia nacionalista que Sartori no es blanco ni está alineado con los principios del partido. 

La lucha en los últimos meses, según explicó, fue “enorme” pero también “despareja”. “Pero así es la lucha política. Para nosotros la vida siempre es y fue lo que dice la marcha de Tres Árboles: ‘vivir es combatir’”, cerró el senador. Al término de la noche -con la proyección del escrutinio-, Larrañaga contaba con 18% de los votos blancos, cuatro puntos por debajo de Sartori, con 22%. La caída fue estrepitosa si se compara con los datos de 2014, cuando obtuvo 45% (unos 190 mil votos). En ese entonces, Lacalle consiguió 54% (unos 227 mil votos). 

Larrañaga llegó al comando a las 20 horas. Entró solo y, tal como había anunciado su equipo, no dio declaraciones a la prensa. Se dirigió rápidamente a la habitación que tenían reservada para él en el primer piso del hotel. Tan rápido fue que ni esperó al ascensor y optó por las escaleras ante el asedio de los periodistas. Desde las 20 hasta las 22 horas estuvo reunido a puertas cerradas con los dirigentes de Alianza Nacional. También con dos de sus hijos: Jorge y Aparicio. En el lobby del hotel y con cuatro pantallas instaladas para sintonizar a los canales abiertos lo esperaban sus seguidores.

A medida que iban pasando las horas quedó claro que la pelea ya no era por la candidatura -hace semanas había dejado de serlo- sino por votar mejor que el empresario devenido en político. Por lo bajo –y en algunos casos también por lo alto–, el comentario entre dirigentes y militantes era la incertidumbre por lo que pasaría con el empresario que votó por primera vez en Uruguay este domingo.

Las encuestas de boca de urna y las primeras cifras cotizaban en bolsa y todos querían conocer los primeros datos. La espera se hizo larga. Primero, porque el senador Jorge Larrañaga demoró más de lo que estaba previsto en llegar, pero también porque el escrutinio iba lento y, en algunos casos, los datos eran desconcertantes. 

A las 20:30 llegaron los primeros números. Muy preliminares. Cuatro pantallas ubicadas en una sala prevista para la espera sintonizaban los canales abiertos. Y las caras lo decían todo. A los primeros que escucharon en el comando de Larrañaga fueron a Opción, que por la pantalla de Canal 4 anunció que Luis Lacalle Pou era el vencedor de la interna blanca. Después, vino el desconcierto con el análisis de Cifra, por Teledoce, y Equipos, por Canal 10. 

Pero minutos más tarde el director de Equipos, Ignacio Zuasnabar, explicó que había un empate técnico entre Sartori y Larrañaga. Ahí el semblante cambió y hubo algunas expresiones de júbilo, que se acentuaron cuando Mariana Pomies, directora de Cifra, se animó a decir que el escrutinio venía muy lento (sobre las 20:50) y que el interior profundo iba aún más. Se mantenía la esperanza. “La noche va a ser larga”, vaticinaban. 

El golpe final, directo al mentón, se dio cuando Pomies, sobre las 21:15 horas, anunció que los lugares de la interna blanca estaban claros: Luis Lacalle Pou, Juan Sartori y Jorge Larrañaga. Ya no había lugar para la esperanza y la noche cerró con la incertidumbre por conocer el margen de la derrota.

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