Un nuevo sismo de magnitud 5,4 se registró en la madrugada del martes en Turquía oriental, según informó el Centro Sismológico Euro-Mediterráneo (CSEM). El epicentro del sismo, que se originó a una profundidad de 10 kilómetros, se localizó a 33 kilómetros de la ciudad turca de Malatya y a 16 kilómetros de Sincik, pero en principio no se informó de nuevas víctimas.
Según la última actualización de datos, los dos terremotos ocurridos en lunes en la frontera entre ambos países dejo una cifra de 4.890 muertos.
El gobierno turco informó que las víctimas fatales en su territorio ascienden a 3.381 personas, mientras que otras 20.400 han resultado heridas en Turquía. Los cómputos oficiales en Siria hablan de 1.509fallecidos.
Unos 5.700 edificios han colapsado en los dos fuertes temblores, uno de magnitud 7,7 y otro posterior de 7,6, informó esta mañana la agencia turca de emergencias, Afad, antes de reportar el nuevo sismo.
El vicepresidente de Turquía, FuatOktay, informó que hasta la medianoche del lunes unas 7.800 habían sido rescatadas de entre los escombros, mientras las tareas continúan en medio de dificultades técnicas dadas las malas condiciones meteorológicas, con nevadas y lluvias.
Esta mañana seguía el rescate de personas con vida debajo de los escombros, pero los Cascos Blancos advirtieron que se van agotando las posibilidades de encontrar sobrevivientes tras 30 horas de transcurridos desde el primer terremoto.
Unos 25 mil rescatistas, además de soldados, participan en la búsqueda en Turquía, mientras que el gobierno de Ankara ha liberado fondos para asistir a las víctimas en las diez provincias más afectadas.
Además, una docena de países han comenzado ya a enviar a cientos de rescatistas y expertos en búsqueda de sobrevivientes.
Turquía informó que más de 350.000 víctimas de los sismos han sido alojadas en centros universitarios, refugios y residencias de estudiantes.
También se está evacuando en avión a heridos graves a centros médicos de Estambul y Ankara, y diez barcos están trasladado también a víctimas desde el puerto de Iskenderun, al sureste de donde se registró el epicentro, hasta otras zonas.
En las zonas afectadas viven unos 15 millones de personas a las que se las recomendado no volver a sus domicilios. Las bajas temperaturas y la nieve en la zona, donde también hay territorios montañosos de difícil acceso, complican las tareas de rescate.
Después de los dos primeros grandes temblores, se registraron 145 réplicas, sin contar el nuevo sismo de la madrugada del martes.
(Con información de agencias)
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