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Operativos en el este: se dispersaron aglomeraciones pero no hubo detenidos
Las aglomeraciones que se generaron este fin de semana fueron controladas por las autoridades departamentales, policía y Prefectura, en Canelones, Maldonado y Rocha, y terminaron sin personas detenidas.
En coordinación con el Centro Coordinador de Emergencias Departamentales (Cecoed) de cada departamento, el Ministerio del Interior reforzó, este fin de semana, los controles en los balnearios del este para cubrir el aumento de la movilidad, que tuvo como agregado la extensión horaria de bares.
En Canelones, hubo "intervenciones dispersas" en espacios abiertos, explicó el vocero de la jefatura, Alejandro Ferreira. La aglomeración más grande se produjo en la represa de Canelón Grande, ubicada en el kilómetro 54 de la ruta 5, donde se dispersó a 500 personas. No se trató de una fiesta, sino que fueron varias familias que comenzaron a juntarse. "Hay un parque con parrilleros y habitualmente va mucha gente. El parque estaba cerrado y las personas pasaron al otro lado del alambrado, pero fueron notificadas y entendieron que no podían y se fueron", señaló.
Además, hubo otra intervención en Atlántida el sábado en la plaza Varela, donde hace dos semanas hubo agresiones ala policía y un adolescente fue formalizado con arresto domiciliario. Esta vez se reunieron 70 personas que "fueron dispersadas a través de mensajes emitidos por megáfonos".
También se realizaron operativos en Costa Azul y en Paso Cuello, en ruta 63 kilómetro 21.
El intendente de Maldonado, Enrique Antía, dijo a Informativo Sarandí que el fin de semana el control de aglomeraciones fue “muy tranquilo, salvo pequeñas cosas”. Hubo varias intervenciones en Piriápolis, donde se dispersó a cerca de 1.000 personas en varios puntos del balneario, según informó FM Gente.
De todas formas, desde la jefatura de policía del departamento informaron a El Observador que las aglomeraciones fueron disueltas "de forma pacífica", sin personas detenidas.
La policía constató falta de distanciamiento, música alta de autos, falta de uso de tapabocas y personas que compartían botellas. En Punta del Este, cerca de la zona de Los Dedos, hubo aglomeraciones de jóvenes que terminaron poco tiempo después de la llegada de la policía.
Además, hubo dos fiestas privadas, una de 17 personas y otra de 60, que fueron disueltas.
Por otra parte, la Intendencia cerró dos restaurantes. Uno de ellos es Ferona, en José Ignacio, donde verificaron la presencia de 46 personas –lo que superaba el aforo permitido– y que el local permanecía abierto más allá del límite horario establecido.
El otro caso es el de un restaurante de La Juanita, que también permaneció trabajando luego de las 2 de la mañana.
En el caso de Rocha, se detectó una fiesta clandestina en La Pedrera y algunos comercios que no cerraron a la 1 de la mañana en La Paloma.
El vocero de policía del departamento, Alexis Duarte, dijo que la situación estuvo "más controlada". De todas formas, remarcó que en La Pedrera y Punta del Diablo hay "mucha juventud" y se generan aglomeraciones, y que tras la advertencia de las autoridades "algunos terminan y otros siguen" aunque no se produjeron incidentes en el último fin de semana.
"Existen aglomeraciones porque es casi imposible eliminarlas del todo", puntualizó.
En el caso de la playa del Barco de La Pedrera, ante la presencia de una aglomeración, los marineros exhortaron al uso del tapaboca.
En Punta del Diablo, en tanto, también se realizó un operativo el sábado para disipar aglomeraciones y evitar fiestas clandestinas en la noche. También se cerró la playa de los Pescadores.
Además, se realizaron varias intervenciones en las playas El Ribero y La Viuda.
