Mundo > CONFLICTO
Oposición venezolana no va a elecciones y Maduro sigue adelante
Para la agrupación opositora no hay garantías para participar de los comicios
Tiempo de lectura: -'
22 de febrero de 2018 a las 05:00
Como era de esperar, la heterogénea oposición política venezolana no participará en las elecciones presidenciales que convocó el chavismo para el 22 de abril bajo el argumento de que no están las garantías dadas para postular un candidato a los comicios, pero el presidente Nicolás Maduro piensa seguir adelante "con o sin" la participación de la oposición.
La oposición argumentó que las elecciones son "fraudulentas" y buscan dar "apariencia de legitimidad" al gobierno.
En un comunicado leído por su coordinador Ángel Oropeza ante la prensa, la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD) dijo no "avalar lo que hasta ahora es sólo un simulacro fraudulento e ilegítimo de elección presidencial".
"Este evento prematuro y sin condiciones (...) es sólo un show del propio gobierno para aparentar una legitimidad que no tiene, en medio de la agonía y sufrimiento de los venezolanos", subrayó.
No obstante, la MUD dejó abierta la puerta a asistir a los comicios si el gobierno ofrece garantías de un proceso libre y transparente, como lo pidieron en un diálogo en República Dominicana, que naufragó el pasado 7 de febrero.
Lea también: Oposición manifiesta verguenza por postura del gobierno sobre Venezuela
La MUD exige como garantías para los comicios -que debían realizarse en diciembre y fueron adelantados por el oficialismo- observación internacional, auditorías y un Consejo Nacional Electoral (CNE) "equilibrado".
Más allá de los argumentos invocados, la decisión de la oposición era esperable en tanto que de esta manera deslegitima todo el proceso sembrando dudas sobre un gobierno que ya exhibe una probre reputación internacional.
Sin embargo, poco le importó a Maduro la decisión de sus rivales políticos y dijo que el 22 de abril habrá elecciones en su país "con o sin" la oposición.
"Vamos a las elecciones llueva, truene o relampaguee, con MUD (Mesa de la Unidad Democrática) o sin MUD", dijo Maduro, en declaraciones a la prensa
El presidente venezolano también hizo suya la propuesta del líder chavista Diosdado Cabello de adelantar las elecciones parlamentarias -que deberían ser en 2020- para el mismo día de las presidenciales.
El poder electoral venezolano pidió a la secretaría general de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que envíe una misión de observación para las elecciones.
La respuesta de ONU será fundamental para ver como la comunidad internacional se para frente a los eventos recientes. Si la elección recibe legitimidad internacional, entonces Maduro -sin un rival de peso a la vista- podrá apostar con total tranquilidad a su reelección y logrará perpetuarse en el poder.
Pero en el escenario que la comunidad internacional -a través de sus organizaciones- no avalen el proceso electoral venezolano entonces el oficialismo tendrá que decidir si quiere ganar una elección que será tachada como ilegítima y que permitirá que le sigan cayendo las mismas críticas.
El gobierno entiende que su mejor escenario era que la oposición -dividida y sin peso- se presentara un candidato, pues ya se veía ganador. Tanto es así que al mismo tiempo que plantearon adelantar las elecciones parlamentarias para el mes de abril.
"Maduro está quizá en su momento más débil, pero su fortaleza es la debilidad, las fallas, la falta de unión y de coherencia de la oposición. Es lo que le da oxígeno", comentó a la AFP Félix Seijas, director de la encuestadora Delphos.
En crisis de credibilidad y con sus principales líderes -Leopoldo López y Henrique Capriles- inhabilitados políticamente, la MUD debatió por dos semanas su decisión, bajo presión pues algunos países adelantaron que desconocerán los resultados de los comicios.
Algunos dirigentes opositores, como el expresidente parlamentario Henry Ramos Allup, tienen aspiraciones presidenciales; mientras Henri Falcón, exgobernador disidente del chavismo, parece dispuesto a inscribir su candidatura con su partido minoritario. Ninguno de los dos estuvo en la conferencia.
Pero lo cierto es que esta gran alianza opositora no se había preparado para un escenario de este tipo. Es probable una intervención extranjera -una posibilidad con la que algunos actores regionales coquetearon durante el 2017- los haya sumido en un sueño del cual se levantaron tarde.
"La MUD virtualmente está liquidada. Esto significa para la oposición un gran descrédito por no haber visualizado la coyuntura y planteado una estrategia proactiva. Es preferible que desconozcan tu victoria a perder por no participar", dijo a la AFP el politólogo Luis Salamanca.
En su declaración, la MUD anunció que convocará un "gran frente amplio nacional" con fuerzas sociales y políticas para "alcanzar este año elecciones limpias y competitivas, y lograr el rescate de la democracia". Pero su continua existencia será un misterio a revelar con el tiempo.
"El objetivo que tenemos los dos es mantener las puertas abiertas. Ayudarles a los venezolanos que están migrando en unas circunstancias difíciles", dijo María Ángela Holguín, ministra de Relaciones Exteriores de Colombia
."Estamos viendo venezolanos en situación de hambre, en una situación de salud compleja, con muchos problemas. Eso genera un mayor reto para nuestros países", añadió en una declaración a la prensa.
La reunión incluyó a ministros de las áreas de Defensa, Justicia y Seguridad y sirvió para intercambiar experiencias del fenómeno de migración forzada que ya llevó a más de medio millón de venezolanos a instalarse en Colombia y a 40.000 en el estado brasileño de Roraima.
La oposición argumentó que las elecciones son "fraudulentas" y buscan dar "apariencia de legitimidad" al gobierno.
En un comunicado leído por su coordinador Ángel Oropeza ante la prensa, la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD) dijo no "avalar lo que hasta ahora es sólo un simulacro fraudulento e ilegítimo de elección presidencial".
"Este evento prematuro y sin condiciones (...) es sólo un show del propio gobierno para aparentar una legitimidad que no tiene, en medio de la agonía y sufrimiento de los venezolanos", subrayó.
No obstante, la MUD dejó abierta la puerta a asistir a los comicios si el gobierno ofrece garantías de un proceso libre y transparente, como lo pidieron en un diálogo en República Dominicana, que naufragó el pasado 7 de febrero.
Lea también: Oposición manifiesta verguenza por postura del gobierno sobre Venezuela
La MUD exige como garantías para los comicios -que debían realizarse en diciembre y fueron adelantados por el oficialismo- observación internacional, auditorías y un Consejo Nacional Electoral (CNE) "equilibrado".
Más allá de los argumentos invocados, la decisión de la oposición era esperable en tanto que de esta manera deslegitima todo el proceso sembrando dudas sobre un gobierno que ya exhibe una probre reputación internacional.
Sin embargo, poco le importó a Maduro la decisión de sus rivales políticos y dijo que el 22 de abril habrá elecciones en su país "con o sin" la oposición.
"Vamos a las elecciones llueva, truene o relampaguee, con MUD (Mesa de la Unidad Democrática) o sin MUD", dijo Maduro, en declaraciones a la prensa
El presidente venezolano también hizo suya la propuesta del líder chavista Diosdado Cabello de adelantar las elecciones parlamentarias -que deberían ser en 2020- para el mismo día de las presidenciales.
El poder electoral venezolano pidió a la secretaría general de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que envíe una misión de observación para las elecciones.
La respuesta de ONU será fundamental para ver como la comunidad internacional se para frente a los eventos recientes. Si la elección recibe legitimidad internacional, entonces Maduro -sin un rival de peso a la vista- podrá apostar con total tranquilidad a su reelección y logrará perpetuarse en el poder.
Pero en el escenario que la comunidad internacional -a través de sus organizaciones- no avalen el proceso electoral venezolano entonces el oficialismo tendrá que decidir si quiere ganar una elección que será tachada como ilegítima y que permitirá que le sigan cayendo las mismas críticas.
El gobierno entiende que su mejor escenario era que la oposición -dividida y sin peso- se presentara un candidato, pues ya se veía ganador. Tanto es así que al mismo tiempo que plantearon adelantar las elecciones parlamentarias para el mes de abril.
"Maduro está quizá en su momento más débil, pero su fortaleza es la debilidad, las fallas, la falta de unión y de coherencia de la oposición. Es lo que le da oxígeno", comentó a la AFP Félix Seijas, director de la encuestadora Delphos.
En crisis de credibilidad y con sus principales líderes -Leopoldo López y Henrique Capriles- inhabilitados políticamente, la MUD debatió por dos semanas su decisión, bajo presión pues algunos países adelantaron que desconocerán los resultados de los comicios.
Algunos dirigentes opositores, como el expresidente parlamentario Henry Ramos Allup, tienen aspiraciones presidenciales; mientras Henri Falcón, exgobernador disidente del chavismo, parece dispuesto a inscribir su candidatura con su partido minoritario. Ninguno de los dos estuvo en la conferencia.
Pero lo cierto es que esta gran alianza opositora no se había preparado para un escenario de este tipo. Es probable una intervención extranjera -una posibilidad con la que algunos actores regionales coquetearon durante el 2017- los haya sumido en un sueño del cual se levantaron tarde.
"La MUD virtualmente está liquidada. Esto significa para la oposición un gran descrédito por no haber visualizado la coyuntura y planteado una estrategia proactiva. Es preferible que desconozcan tu victoria a perder por no participar", dijo a la AFP el politólogo Luis Salamanca.
En su declaración, la MUD anunció que convocará un "gran frente amplio nacional" con fuerzas sociales y políticas para "alcanzar este año elecciones limpias y competitivas, y lograr el rescate de la democracia". Pero su continua existencia será un misterio a revelar con el tiempo.
Brasil y Colombia discuten migración de venezolanos
Los cancilleres de Brasil y Colombia discutieron este miércoles en Brasilia estrategias de cooperación para enfrentar la llegada masiva a sus fronteras de venezolanos que huyen de la crisis alimentaria y sanitaria que golpea a su país."El objetivo que tenemos los dos es mantener las puertas abiertas. Ayudarles a los venezolanos que están migrando en unas circunstancias difíciles", dijo María Ángela Holguín, ministra de Relaciones Exteriores de Colombia
."Estamos viendo venezolanos en situación de hambre, en una situación de salud compleja, con muchos problemas. Eso genera un mayor reto para nuestros países", añadió en una declaración a la prensa.
La reunión incluyó a ministros de las áreas de Defensa, Justicia y Seguridad y sirvió para intercambiar experiencias del fenómeno de migración forzada que ya llevó a más de medio millón de venezolanos a instalarse en Colombia y a 40.000 en el estado brasileño de Roraima.
