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Otro Rivero asoma en la Mesa Ejecutiva de Primera División, 25 años después
Álvaro Rivero es el principal candidato para asumir como presidente de la Mesa Ejecutiva de Primera División, para la temporada 2022 que comenzará el último fin de semana de este mes.
El presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), Ignacio Alonso, recompone la estructura que organiza la actividad de Primera División y que tras las renuncias de Ernesto Vergara y del representante de Nacional, Aldo Gioia, en noviembre, quedó desmembrada, conformada por tres personas y funcionando con el mínimo de integrantes.
Álvaro, delegado de Rentistas e hijo de Washington, quien hace 25 años fue elegido por Eugenio Figueredo como primer presidente de la Mesa Ejecutiva, órgano que ideó Daniel Pastorini para blindar al presidente de la AUF, es el candidato para asumir en esta función.
Cuando Chacho Rivero asumió en 1997, tenía 48 años. Álvaro, tiene 49.
Rivero padre se desempeñó durante cuatro años como presidente de la mesa ejecutiva, entre 1997 y 2001. Antes había ocupado un lugar en el gobierno provisorio de la AUF tras la renuncia de Carlos Maresca y previo a la llegada de Figueredo a la presidencia, fue integrante del ejecutivo de José Luis Corbo 2006-2009 y presidente interino de la AUF en 2009. Luego, en 2012, fue delegado de Peñarol.
La nueva mesa ejecutiva de la AUF mantendrá a dos miembros: Emiliio Fernández y Bruno Gaiero (Peñarol), e integrará a tres nuevos dirigentes, Álvaro Rivero como presidente, Claudio Puig en representación de Nacional y José Sierra (Boston River).
Fernández, expresidente de Plaza, es el integrante de mayor antigüedad en este órgano de la AUF (asumió en 2017 y desde entonces trabaja en forma ininterrumpida).
Gaiero ocupa el lugar de Peñarol desde la llegada de Ignacio Ruglio a la presidencia del club, en diciembre de 2020.
Sierra, dirigente de Boston River, se desempeñó hasta 2020 en la estructura del fútbol juvenil de la AUF.
El representante de Nacional es elegido por el club, que en este caso apuesta a Puig como su dirigente.
Puig fue secretario general durante el tercer gobierno de Eduardo Ache, entre 2012 y 2015.
El presidente de la AUF también tiene que nombrar al nuevo presidente del Colegio de árbitros, que no tiene un miembro político desde la renuncia de Sergio Pérez Lauro el 15 de julio, luego de recibir amenazas de muerte.
El Colegio lo integran cinco miembros, cuatro técnicos y uno político que ocupa la presidencia.
