Luego de la condena a 25 años de cárcel para los asesinos de Alison Fernández, su padre Ariel se mostró "conforme" con la condena a la que consideró como "justa".
"Estamos conformes, se lograron aclarar los hechos, fue una condena justa", dijo en una entrevista con Subrayado (Canal 10).
El padre de Alison hizo hincapié en la importancia que tuvieron los testigos protegidos para terminar de aclarar el caso. "Fue muy importante. La sociedad tiene que entender que hay un sistema que te protege, que se puede pasar desapercibido y te protege de todo aquello que pueda encaminar el proceso. Es fundamental. Es lo que te va llevando a esclarecer hechos. En lo nuestro hubo mucha gente que colaboró con ese sistema", aseguró.
"El mensaje es que hay que tener mucho cuidado. Mirar las acciones del día a día, la manera de cómo pueden proceder en la diaria para uno identificar una situación que no es común, que no es normal en un adolescente", aseguró.
Este lunes la Justicia condenó a Nelson Tejería y a Leonardo Toledo por el homicidio de Alison Fernández, ocurrido el 5 de junio de 2020, cuyo cuerpo apareció semienterrado en la zona de El Abrojal, en el Río Santa Lucía.
Ambas personas fueron condenadas por homicidio muy especialmente agravado a la pena de 25 años de penitenciaría.
El 5 de junio de 2020, los padres de Alison Fernández recibieron un mensaje de su hija. "En un rato voy por casa, los amo", les escribió vía Facebook Messenger. Fue la última comunicación que recibieron. Alison tenía 18 años.
El 22 de junio, luego de que declararan su desaparición y fuese buscada por la Policía y vecinos, su cuerpo fue hallado en el barrio El Abrojal, en la zona del río Santa Lucía, semienterrado en la arena. Tenía heridas de arma blanca en todo el cuerpo.
Según detalla la sentencia a la que accedió El Observador, Alison era consumidora de pastabase y concurría bastante seguido a las bocas de la zona de El Abrojal. Ahí entabló relación con Tejería y Toledo, que le suministraban las drogas, y que a la postre, serían quienes la mataron.
Alison había pasado a trabajar en la boca de ellos, según consta en la sentencia. Ahí, por lo menos, les robó tres veces "chasquis" de pastabase. La última vez ingresó, robó una piedra de 50 gramos y salió corriendo. La dividió en dos con una persona y luego le convidó a otros.
El haber compartido y comentado que la droga la había robado de la boca llevó a que los condenados se enteraran. A raíz de eso, fueron a buscarla.
El 5 de junio Alison se encontraba fumando pastabase con otra persona. Uno de los hombres fue y la increpó por el robo. En ese momento llegó el otro condenado, le pegó una patada en la cara y la llevaron a la casa de Tejería.
Ahí la mantuvieron toda la noche mientras le pegaban y le pedían que reconociera el robo. Al no reconocerlo, finalmente la mataron. Al cuerpo lo enterraron a 300 metros de la casa.
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