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Paro en el puerto de Montevideo paralizó al menos 3.400 contenedores en dos días
El puerto de Montevideo cumplió este miércoles dos días sin actividad, tras el paro de 72 horas dispuesto por el Sindicato de Trabajadores Portuarios (Supra) que se extiende hasta este jueves. La medida sindical significa un fuerte golpe para el comercio y la economía del país, y también puede afectar mercados.
Como informó El Observador dos buques que tenían previsto prestar servicios en Terminal Cuenca del Plata (TCP), propiedad mayoritaria de la multinacional belga Katoen Natie, cancelaron su escala en Montevideo.
Según informó la empresa este miércoles, la operativa de ambos buques incluía a 3.400 contenedores, 1.600 que no ingresaron al país y 1.800 que no pudieron salir y que permanecen en TCP.
El presidente Luis Lacalle Pou mantuvo este miércoles varias reuniones con jerarcas para analizar la situación que el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, definió como un “golpe al hígado” de la economía.
“La verdad que Uruguay no puede darse el lujo de perder días de exportaciones en el puerto, sobre todo con el conflicto que hay vinculado a la falta de contenedores. Uruguay está en un momento de despegue económico, con récord de exportaciones", aseguró en declaraciones a Telemundo.
“Como hay una demanda tan grande de contenedores, donde Uruguay es víctima de esta situación que está pasando en el mundo y, además de esta situación, los días que puede trabajar no trabaja, algunos negocios incluso corren riesgo, porque todos los mercados se vuelven más exigentes”, añadió.
Hay una percepción que ya se maneja en algunos ámbitos gubernamentales y es que la medida dispuesta por el Supra es más un paro político que un reclamo sindical.
Además del perjuicio que sufre TCP y el puerto de Montevideo por la paralización de actividad, a nivel político el Frente Amplió arremetió contra el acuerdo alcanzado entre el gobierno y Katoen Natie para la extensión de la concesión de la terminal por 50 años a partir de 2031. Este miércoles, la coalición de izquierda presentó una denuncia penal contra el ministro Luis Alberto Heber (por su participación al frente del Ministerio de Transporte); el subsecretario de Transporte, Juan José Olaizola; el prosecretario de Presidencia, Rodrigo Ferrés, y el presidente de la Administración Nacional de Puertos (ANP), Juan Curbelo.
Horas antes, la asamblea del Supra decidió mantener la medida hasta el mediodía de este jueves tal como había sido dispuesta originalmente, según informó a El Observador el dirigente Álvaro Reinaldo. La decisión fue tomada pese a las negociaciones mantenidas en las últimas horas en el Ministerio de Trabajo. Esas conversaciones seguirán en las próximas horas.
La medida responde a dos motivos. La principal es la falta de acuerdo para la renovación del convenio colectivo de los trabajadores de TCP que se viene negociando desde hace varios meses con Katoen Natie. Y el otro motivo es el rechazo a la extensión de la concesión de la terminal por 50 años –desde 2031 hasta 2081– en el puerto de Montevideo acordada entre el gobierno y la empresa belga.
“Hoy hay un puerto determinante en la región que no puede recibir los servicios. Hay servicios que saltean Montevideo y se van a otros puertos. Por lo tanto, el posicionamiento que pretendemos en este caso se debilita. Pretendemos revertirlo rápido”, afirmó Curbelo, en rueda de prensa tras reunirse con el presidente Lacalle Pou este miércoles.
Fuerte afectación para la industria cárnica
Uno de los sectores que se ha visto fuertemente afectado por el conflicto es la industria cárnica. En dos días 342 contenedores reefers (refrigerados) con carnes de exportación no pudieron salir del país y deberán aguardar para llegar a destino. Y hubo otros 579 contenedores reefers vacíos para cargar nuevas producciones que no llegaron.
Además, está en riesgo la llegada de barcos que tienen para descargar otros 750 contenedores reefers vacíos y que deben cargar 313 contenedores reefers con mercadería, según dijo a El Observador el presidente del Instituto Nacional de Carnes (INAC), Conrado Ferber.
Hay mercadería, en muchos casos perecedera, que no se ha podido despachar, y que en algunos casos tiene como destino China, adversidad que coincide con esfuerzos del gobierno tendientes a concretar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con ese mercado.
La paralización supone más costo de almacenaje y frío en terminales hasta que lleguen los próximos buques en lugar de los que no vinieron (en algunos casos esos costos lo absorben las navieras y en otros no).
A eso se suman falta de contenedores en las semanas venideras para cargar las producciones y “mala imagen del puerto de Montevideo a los ojos de las navieras en momentos de incertidumbre en los itinerarios de los barcos a nivel mundial”, dijo Ferber.
