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Partido Nacional propone que “pase verde” para vacunados empiece a pedirse en agosto
La Comisión Especial que funciona en el Senado y que tiene como cometido el “seguimiento” de la situación de emergencia generada por el covid-19 entró en etapa de definiciones.
Y para el senador nacionalista Jorge Gandini llegó el momento de hacer propuestas y buscar acuerdos. “No podemos insistir en planteos que, sabemos, tienen visiones contrarias. Hay que poner el foco en lo que podamos estar de acuerdo”, dijo.
Con ese objetivo es que este martes planteó en la comisión una batería de propuestas que, respaldadas por su partido, pretenden alcanzar, precisamente, ese consenso deseado en el sistema político.
En diálogo con El Observador, Gandini explicó que una de ellas es que, para agosto, pueda estar vigente el “pase verde” para que los que estén vacunados puedan retomar, en parte, la normalidad, y así comenzar un camino de apertura en la actividad económica.
El senador se basa en que, para ese mes, unos dos millones de uruguayos ya estarían inoculados con las dos dosis, tanto de Sinovac como de Pfizer.
El “pase verde” los habilitará a asistir, con los protocolos necesarios, a cines, teatros, fiestas, eventos y espectáculos deportivos.
“El que no quiso vacunarse está en su derecho, pero la sociedad también tiene derecho a protegerse”, sostuvo. Gandini recordó que, si bien no es obligatorio, el carnet de salud es exigido para trabajar.
“Deberíamos avanzar en un tema que es complejo y polémico, pero que ya está comenzando a darse”, sostuvo. Puso como ejemplo que aquellos integrantes del sistema de salud que estén vacunados pero que hayan tenido contacto con un caso positivo no deberán hacer cuarentena.
En abril ingresó al Parlamento un proyecto del diputado colorado Felipe Schipani que propone regular el derecho de admisión creando un “pasaporte verde”, con el objetivo de “fomentar la vacunación, generar espacios seguros desde el punto de vista sanitario y reactivar al sector de los servicios, tan golpeado por la pandemia”.
Gandini plantea por otra parte un desafío que se abre a corto plazo: el “conflicto importante” que puede generarse si otros países imponen restricciones al ingreso de ciudadanos que se inoculen con determinado tipo de vacuna.
Ese punto fue expuesto hace algunas semanas ante la comisión por el Grupo Asesor Científico Honorario (GACH), ya que los países más desarrollados están comenzando a autorizar el ingreso a sus territorios exclusivamente con las vacunas que ellos autorizaron a dar a su población, negando el acceso con otras vacunas igualmente avaladas por la Organización Mundial de la Salud.
“Es necesario una acción combinada de todo el Estado para levantar esas restricciones que afectarían a nuestra población”, dijo.
Su planteo es que se trabaje para que a nivel internacional se acepte la llegada de viajeros vacunados con cualquiera de los fármacos aprobados por la OMS. La idea es que debe existir una aceptación recíproca.
Campaña por la vacunación
El senador nacionalista también remarcó la necesidad de que todo el sistema político se una en una campaña para motivar y estimular la vacunación. sobre todo pensando en los 700 mil uruguayos que, dijo, no han mostrado su interés en vacunarse.
“La sola señal de que todos los partidos hagamos lo mismo es importante”, afirmó.
El acuerdo pasaría por hacer obligatoria la vacunación en el personal de salud. Gandini sostuvo que entre el 30% y el 40% no lo hizo y “no sabemos quiénes son”, al ser estos datos reservados.
“En algún momento tenemos que imponer esa condición” dijo, recordando que la vacunación contra la hepatitis B es obligatoria para ingresar a trabajar en la salud.
Gandini agregó que ya no es atendible el argumento de que las vacunas contra covid-19 son experimentales. “Hoy están aprobadas y recontra probadas”.
Actualización educativa
Por otra parte el senador advirtió que “es innegable que al finalizar este año lectivo, nuestros estudiantes, niños y jóvenes, acumularán dos años de menos días y menos horas de clases, parte de ellas virtuales, por lo que la mayoría de ellos habrán obtenido un menor grado de conocimiento”.
Este déficit, dijo, se podrá observar de diferentes maneras, pero sin duda tendrá fuerte impacto en la transición de los ciclos educativos, particularmente de primaria a educación media, y de ésta a la Universidad.
Así, lo que propone es trabajar con las autoridades de ambos entes de la educación y el Poder Ejecutivo, programas de actualización y de nivelación educativa para una mejor inserción en el ciclo siguiente como forma de ayudar a disminuir el fracaso y, eventualmente, el abandono en el cambio de ciclo.
Otro de los planteos de Gandini pasa por atender el “rezago educativo” que se enfrentará en 2021 por segundo año consecutivo por la pandemia, con menos horas y menos días de clase, gran parte de ellos de manera virtual.
El legislador insistirá finalmente con su propuesta de que las personas privadas de libertad que hayan cursado covid-19 puedan donar sangre y plasma para el tratamiento de los pacientes a cambio de redención de pena.
En ese marco alertó de que la pandemia hace enfrentar al país a una caída de donantes de sangre, con el consiguiente déficit atencional, debido fundamentalmente a la caída de la donación por reposición producto de la postergación de las cirugías programadas.
En su visión, esta posibilidad implicaría para los reclusos “la oportunidad de ejercer el derecho y un gesto solidario que promueve la integración de esa población con el resto de la comunidad”.
Como manera de reconocer el acto voluntario de la donación, se propone asimilarlo a lo dispuesto por la Ley de Humanización Carcelaria de 2005, aplicando de modo simbólico el método de reducción de pena.
