El Ministerio del Interior desplegó un operativo en el Rosedal del Prado en la madrugada de este sábado con el objetivo de frustrar una fiesta clandestina que había congregado a 800 personas y que fue convocada mediante redes sociales.
Según informó la cartera de seguridad, cuando la policía llego al lugar encontró que los jóvenes estaban "realizando desórdenes, peleas y pedreas". El procedimiento logró que la gente se dispersara, y culminó con seis menores detenidos luego de un enfrentamiento con los funcionarios policiales, que incluyó insultos y pedreas contra los policías, el robo a una casa de óptica, y daños a la vidriera de una oficina de OSE y cámaras de videovigilancia del ministerio.
Sin embargo, por disposición de la fiscal María de los Ángeles Camiño cinco de los menores fueron liberados "por falta de pruebas", mientras que una adolescente quedó detenida mientras se sigue investigando, señalaron a El Observador fuentes del Ministerio Público. Si la fiscal reúne los elementos necesarios, pedirá a la Justicia que impute a esa adolescente por un delito de daños, agregaron.
El comunicado de la secretaría de Estado agrega que hubo "otros participantes que concurrieron a dicho evento (y) rapiñaron a dos transeúntes y a un motonetista", pero que no fueron detenidos.
"A las 05.00 se restableció totalmente el orden en el lugar no llegándose a producir la fiesta para la que habían convocado las redes", concluye.
Fuentes de la cartera aseguraron que se espera una nueva aglomeración de jóvenes para la madrugada de este domingo.
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