Nacional > AUDIENCIA
"Peleen, si no, corran": el relato del crimen que desató la guerra en Villa Española
El relato de dos testigos protegidos que vieron el crimen de Ezequiel Barrios Suarez, de 21 años, cometido el 30 de noviembre en Villa Española, las llamadas al 911 de varios vecinos, el contenido de un grupo de Whatsapp en el que los Albin se muestran con armas de guerra y las imágenes de las cámaras del Ministerio del Interior en el barrio, permitieron probar para la Justicia que Marcelo Daniel Albin, alias "Tato" o "Tatito", fue uno de los autores del homicidio. Por eso el juez Marcelo Malvar aceptó el pedido de la Fiscalía de imponerle 180 días de prisión preventiva a la espera del juicio.
Ese crimen es el motivo por el cual se recrudeció la violencia en Villa Española ya que como consecuencia comenzaron a circular mensajes amenazantes el 2 de diciembre enviados a los celulares de numerosos vecinos del barrio en los que anunciaban que habría venganza, y que motivaron los días posteriores tiroteos y enfrentamientos.
Este lunes además se registró otro homicidio por otro enfrentamiento entre dos hombres en las calles José Irureta Goyena y Cervantes Saavedra. Sin embargo, desde el Ministerio del Interior se informó que no está relacionado con los enfrentamientos de estas dos bandas.
Según surge del audio de la audiencia al que accedió El Observador en el que Albin fue imputado el 7 de diciembre, el crimen ocurrió como consecuencia del enfrentamiento entre las dos familias que se disputan el territorio en el barrio, los Suárez y los Albín, también conocidos como Los Pibitos o Los Bichos y que atemorizan a los vecinos.
La Fiscalía de Homicidios a cargo de Adriana Edelman, afirmó que "el temor en el barrio está más que fundado ya que desde el 2 de diciembre empezaron a circular mensajes en los celulares de vecinos" que anunciaban que a raíz de la muerte de Ezquiel iba a haber "venganza". "Sálvese quien pueda", decían las amenazas.
Para probar la autoría del integrante de la familia Albín la fiscal aportó el testimonio de dos testigos del crimen a los que presentó como prueba anticipada del juicio y que declararon desde otra sala con la voz distorcionada. Ambos coincidieron en que vieron el 30 de noviembre sobre las 16 horas que desde una camioneta blanca con vidrios negros, dispararon hacia la casa de la víctima. Uno de los testigos dijo que el integrante de la familia Suárez estaba parado en la puerta y quedó tirado en el piso. Agregaron que los disparos salieron desde el lado del acompañante y que como el vidrio estaba medio bajo pudieron reconocer que se trataba de Albín apodado Tato. Uno de ellos dijo que Tato iba a atrás y adelante iba otro Albín, apodado "Bebe", quien también efectuó disparos.
El joven de 25 años, que dijo tener la ocupación de panadero, fue imputado por el delito de homicidio y estará en prisión hasta junio de 2024. Si bien la defensa pidió prisión sustitutiva y ofreció que fuera con prisión domiciliaria y tobillera electrónica a una casa en Altántida, lejos del barrio, la fiscalía se opuso por la peligrosidad del victimario porque tiene antecedentes y porque puede obstruir la investigación, argumentos a los que el juez le dio la razón.
Al fundamentar su pedido de prisión, el equipo de fiscales dijo que los testimonios de los dos testigos protegidos coincidieron con el relato de varios vecinos relataron en las llamadas al 911 que se escucharon más de 100 disparos con arma tipo ráfaga y también mencionaron que los disparos salieron del lado del acompañante de una camioneta blanca marca Nissan. Además, la madre de la víctima manifestó que estaba en su casa cuando escuchó una ráfaga de disparos que rompieron los vidrios de la casa e hirieron a su hijo.
Entre las pruebas también se contó con el celular de un menor de la familia Albín, incautado el 9 de diciembre en los allanamientos realizados por la Policía del que surgió al periciarlo el "grupo de pesca" en el que por Whatsapp intercambian "fotos con armas de alto calibre y hasta de guerra. Se puede ver al imputado con armas de calibre militar, HK, se encontró una foto de Martín Viera alias Bebo y a modo de homenaje una leyenda siempre con nosotros Bebo. Se ven fotos con metralletas con la leyenda "Peleen, sino que corran", relató la fiscalía.
Si bien la defensa planteó que las pruebas para inculpar a Albín no eran suficientes y señaló contradicciones entre los testigos -como que uno dijo que el homicida estaba encapuchado, y otro que tenía tatuajes en las manos cuando tiene en un brazo- el juez Malvar consideró que no es momento para plantear eso ahora y que las pruebas recabadas eran suficientes para imputarlo.
