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Pellistri en su camino, entre Forlán y el Chino Recoba
“Facundo lleva dos días entrenando con nosotros. Es un jugador muy ilusionante, joven, entusiasta y con unos atributos que no tenemos”, se apuró a definir este viernes en una conferencia de prensa en Manchester, el técnico de United el noruego Ole Gunnar Solskjaer.
Un elogio a la altura de los US$ 10.000.000 que el equipo inglés pagó por la cláusula de rescisión de la joya de Peñarol, de 18 años, que en el último día del período de pases de Europa anunció a través de sus redes sociales.
Pellistri se presentó en el club hablando un perfecto inglés y expresando en el campo unas condiciones técnicas y físicas que le permiten promover comentarios como el de su entrenador y la esperanza de quienes lo proyectan con la celeste en el pecho.
El jugador de Peñarol es el resultado del nuevo concepto del fútbol que las juveniles de los aurinegros promueven en Uruguay con una formación profesional que impulsa desde los primeros pasos una responsabilidad en todas las áreas que componen el desarrollo de un jugador del siglo XXI: entrenamiento, descanso y alimentación.
De todas formas, hoy Pellistri está frente a dos caminos y un final, el de Álvaro Recoba o el de Diego Forlán.
Cuando el Chino llegó a Inter de Italia sorprendió por sus condiciones naturales. Se había ido de Uruguay convirtiendo un gol a Wanderers en el comenzó eludiendo rivales en su área y terminó empujando la pelota después de dejar sentado al golero. Jugó ocho temporadas en la época dorada de Inter. Ganó dos escudetos, una Champions jugó una década en la selección y un Mundial.
“No fue el mejor del mundo porque no quiso”, dijo Juan Sebastián Verón sobre el Chino cuando le preguntaron por las condiciones del uruguayo.
Además, con la perspectiva del tiempo, en el libro Yo vi jugar al Chino, un racconto biográfico de varias anécdotas sobre la vida de Recoba, admitió en 2012 aspectos de su vida como jugador que antes no podía aceptar y reconoció, por ejemplo, que no le gustaba entrenar, pero que se dio cuenta con los años de la importancia que esto implica en el rendimiento en la cancha.
Cuando Forlán llegó a Manchester se destacaba por su potencia física y condiciones técnicas. No era un elegido naturalmente para ser estrella mundial, pero se preparó físicamente para ello. “Diego era un gran jugador y un increíble profesional”, escribió Alex Ferguson en su biografía. Lo que no cuenta su exentrenador fue que para transformarse en goleador de Europa, mejor jugador del Mundial de Sudáfrica 2010, figura de Atlético de Madrid campeón de la Europa League y de la Supercopa, entrenó bajo los parámetros del profesionalismo de elite. Cuidó cada detalle y se preparó para el Mundial de Sudáfrica entrenando en triple turno y la imagen de los gritos de gol mostrando su torso marcado por músculos promovió un cambio en quienes lo adoptaron como ídolo en Uruguay.
La joya de Peñarol
Destacan de Pellistri que se formó en colegios bilingües, St. Brendan’s en su primera etapa escolar y en Ivy Thomas en el final de los años de escuela y en el liceo. Allí aprendió el idioma que le permite desenvolverse naturalmente en Inglaterra.
En el terreno de juego, en 13 meses (agosto 2019-setiembre 2020) como profesional el futbolista de Peñarol acumuló 37 partidos, cinco por la Libertadores y 32, antes de emigrar al posgrado europeo.
¿Cuáles son las fortalezas de Pellistri? Quienes lo formaron desde juveniles, destacaron a Referí que es un jugador desequilibrante por su velocidad, acompañado por una buena técnica y tiene grandes condiciones que la naturaleza le da a unos pocos elegidos.
Esos atributos fueron suficientes para el fútbol uruguayo y sudamericano, en donde desequilibró por su velocidad y se transformó en la promesa de Peñarol y una de las caras nuevas del fútbol continental.
Ahora, en esta nueva etapa en Europa, el uruguayo se encontrará con nuevos obstáculos.
Respecto a uno de sus pilares, su velocidad, en la Premier League se va a encontrar con sus pares que se mueven en la cancha con la misma velocidad, pero que son físicamente más fuertes y técnicamente más pulidos.
Pellistri es el prototipo de jugador que tiene mucho potencial para seguir creciendo.
¿Qué debe mejorar en Europa? Quienes trabajaron con él este año en Peñarol explicaron que debe asistir más, necesita resolver mucho mejor las jugadas cuando está en tres cuartos de cancha. Pellistri encara muy bien en mitad del campo donde los espacios son más amplios y es más fácil pasar jugadores, pero cuando se empieza a afinar el embudo y resulta más pequeño el espacio para maniobrar en el uno contra uno, tiene que pulir alguno de los dos aspectos que le permitirán triunfar en la elite del fútbol mundial: generar más asistencias o perfeccionar su remate para transformarlo en gol.
Con las características que reúne el volante de Peñarol, por el que Manchester United pagó US$ 10.000.000 por la cláusula de rescisión, sobrevivirá en el fútbol profesional. No necesita más para desenvolverse con naturalidad en ese exigente mundo.
Sin embargo, a partir de las condiciones que tiene y en la proyección que puede dar, se le abren dos caminos y debe escoger cuál recorrer. Si sigue entrenando con el nivel profesional que le transmitió Forlán en los ocho meses que lo dirigió en Peñarol, tendrá la oportunidad de evolucionar hasta transformarse en un jugador desequilibrante a nivel mundial con un techo que determinará el mismo jugador, que por delante tiene casi 20 años de carrera. En caso contrario, será un talentoso de la talla de Recoba, se destacará por sus habilidades naturales, como lo expresó su entrenador este viernes, pero terminará naufragando en las aguas cada vez más bravas del fútbol de elite.
