Peñarol realizó gestiones para que el delantero Matías Arezo pueda regresar antes a Montevideo para jugar el clásico del Torneo Apertura ante Nacional, en caso de que, como todo indica, se dispute el sábado 1° de abril en el Estadio Campeón del Siglo.
Como informó este miércoles Referí, existe una chance importante para que los carboneros jueguen en su escenario deportivo y no en el Estadio Centenario, como pretende el Ministerio del Interior.
Este mismo miércoles en la sede de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) se llevará a cabo un Consejo de Liga que tendrá que votar si se troca la fecha 12 por la 9. Si eso ocurre, el clásico se jugaría el 23 de abril en el Estadio Centenario. Pero hasta ahora, los votos no alcanzan, por lo que se mantendría el actual calendario.
A su vez, la Mesa Ejecutiva tiene intención -en caso de que este miércoles no se cambie la fecha 9 por la 12- de fijar el clásico para el sábado 1° de abril y no para el domingo 2, como estaba estipulado, pensando en que tanto Nacional, como Peñarol, pueden tener un partido el martes 4 por la Copa Libertadores de América y por la Copa Sudamericana, respectivamente, en lo que será sus debuts en las mismas.
Es en ese contexto que, según informó a Referí una fuente del club, los aurinegros intentan que Matías Arezo pueda regresar antes de su periplo con la selección uruguaya, la cual tiene prevista su llegada a Montevideo para el jueves 30 de marzo. Porque si llegara ese día, entre el cambio de horario de 12 horas con los dos países asiáticos con los que jugará Uruguay, Japón y Corea del Sur, el futbolista llegará muy cansado.
Desde la AUF informaron a su vez a Referí, que desde el 16 de marzo desde los clubes y los futbolistas ya tienen sus itinerarios de regreso, de acuerdo a los mejores horarios para los diferentes vuelos.
Peñarol ya habló con el jugador, quien manifestó su interés -en lo posible- de poder retornar antes a Montevideo.
Hay un antecedente similar en clásicos: en 2019, Nacional se adelantó en las gestiones para traer de vuelta a Brian Ocampo desde Brasil, donde había integrado el plantel de la selección en la Copa América. Y el jugador terminó siendo clave para la victoria tricolor en ese clásico, tras llegar a Uruguay varias horas antes que los jugadores de Peñarol.
Ante la posibilidad que Uruguay quedara eliminado en la Copa América de Brasil ante Colombia, Nacional contrató un vuelo privado, que esa noche esperaba en el aeropuerto de Brasilia para traer a los jugadores tricolores a Montevideo. Antes del partido Uruguay-Colombia, con el menor margen posible para dar tiempo a la reacción de Peñarol, Nacional le comunicó a Ignacio Alonso que se llevaría a los jugadores apenas quedaran liberados. Tras la derrota, la AUF dejó en libertad a los futbolistas y a las 5 de la mañana llegaban a Montevideo. Mientras eso ocurría, los jugadores de Peñarol dormían en Brasilia, y en la mañana volaban a Uruguay para integrarse al plantel dos horas antes del partido.
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