Fútbol > EL ANÁLISIS
Peñarol vuela, pero sabe que del mérito no se vive: el domingo tiene una visita de riesgo a River
Peñarol acelera en la recta final del Torneo Clausura. Con convicción aplanadora, con formas futbolísticas irrenunciables y con una respuesta física digna de admiración y elogio. A tres días de ganarle a Cerrito 3-1, el aurinegro derrotó 1-0 a Liverpool y sigue arriba tanto en la clasificación del Clausura como en la Tabla Anual.
El 1-0 no refleja la amplia superioridad que mostró Peñarol a lo largo de los 90 minutos al extremo tal de que Liverpool no le pateó al arco en todo el partido ni le generó una sola situación de gol.
Y eso que Mauricio Larriera tuvo que hacer cinco cambios para afrontar el encuentro. Retornos para Facundo Torres, Agustín Álvarez Martínez y Pablo Ceppelini, descanso para Walter Gargano (jugó Damián Musto) y salida de un Juan Manuel Ramos que no ha sabido ganarse la titularidad.
Es decir que el DT se dio el lujo de dejar afuera a Ruben Bentancourt que venía de hacerle tres goles a Cerrito. Pero el equipo no se inmutó. También salieron Ignacio Laquintana y Nicolás Gaitán, lesionado a los 19' contra Cerrito.
A partir de un mediocampo consistente donde Jesús Trindade y Pablo Ceppelini salieron a presionar en campo rival y tuvieron un gran despliegue, mientras que el argentino Damián Musto dominó posicionalmente la zona, Peñarol comenzó a lanzar su artillería ofensiva sobre el terreno rival.
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Si hay algo que demuestra este equipo de Larriera es trabajo de campo.
Desde la salida de Joaquín Piquerez a Palmeiras, el entrenador está buscando fórmulas para lograr que el equipo sea tan profundo por esa banda como lo es por derecha cuando conectan Giovanni González y Agustín Canobbio o cuando Torres se vuelva por ese sector y tira diagonales o habilita al espacio.
Por esa razón, Ceppelini ha ido ampliando su radio de juego estacionándose o frecuentando más ese sector para que el equipo tenga un amplio abanico de posibilidades ofensivas.
A los 30 minutos, el equipo dibujó una jugada de su manual desde la izquierda hacia el centro para terminar con una combinación entre Canobbio y Ceppelini y un remate de este último que tapó Sebastián Lentinelly.
Un defensor sobre la línea, una pelota en el palo (Torres) y un penal no cobrado sobre Canobbio postergaron la apertura del marcador que llegó con un penal bastante discutible. Ceppelini volvió a convertirlo dejando cada vez más enterrada aquella pobre definición en la final contra Athletico Paranaense.
En el complemento, como contra Cerrito, Peñarol fue más control que caudal de juego. Pero cada vez que encontró espacios para atacar llegó siempre a zona de definición, esta vez sin ser tan efectivo como lo fue el jueves.
Dentro de ese bloque de buen pie, de juego asociado por bandas, de cambios de frentes precisos e inteligentes (volvió a sobresalir en el rubro Trindade pero otra vez también Carlos Rodríguez), de llegadas a alta velocidad entre futbolistas técnicamente bien dotados, hubo dos individualidades que sobresalieron por encima del resto: Trindade y Canobbio.
Trindade hizo un despligue enorme, jugó siempre el balón con criterio, aceleró por el callejón central llegando a rematar de media distancia y fue una fuerza dominante en el mediocampo para recuperar la pelota.
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Canobbio fue un vendaval de aceleración con pelota incontenible para Mathías Pintos por derecha, con gran capacidad física para ir y venir por la banda y muy preciso en el juego combinado.
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Por todo esto, Peñarol viene realizando en este Clausura un merecimiento mayúsculo para ganar el campeonato y meterse en la definición del Uruguayo con Plaza Colonia.
Pero el Apertura que hizo le recuerda que del merecimiento no se vive, que la eficacia es un valor agregado que debe pasar por ventanilla cada partido y que gran parte de la solidez defensiva se edifica sobre el cuidado del balón y el respeto a las ideas del equipo. Por eso, en los dos últimos partidos su triunfo no estuvo en riesgo ante rivales de buen juego en faz ofensiva.
El próximo domingo (hora 16:30), Peñarol deberá ir al Saroldi a visitar a un River Plate herido. No tendrá a Kevin Dawson, a Giovanni González, a Torres ni a Álvarez Martínez que este lunes comenzarán a entrenar con la selección de cara a la próxima doble fecha de Eliminatorias (viernes con Argentina y martes con Bolivia).
Larriera ya ha convencido a sus jugadores de que el plantel es vasto en recursos para sostener el rendimiento. Pero los merecimientos deben materializarse fecha a fecha en resultados. Y este Peñarol lo sabe de sobra.
La ficha
Peñarol:
Kevin Dawson 5
Giovanni González 6
Carlos Rodríguez 6
Gary Kagelmacher 6
Valentín Rodríguez 5
Damián Musto 6
Agustín Canobbio 7
Jesús Trindade 7
Pablo Ceppelini 6
Facundo Torres 6
Agustín Álvarez Martínez 5
DT: Mauricio Larriera
Liverpool:
Sebastián Lentinelly 6
Gastón Martirena 5
Emiliano García 5
Gonzalo Pérez 5
Mathías Pintos 4
Santiago Viera 4
Fabricio Díaz 5
Gastón Pérez 4
Federico Martínez 4
Rodrigo Ferreyra 4
Sebastián Fernández 4
DT: Jorge Bava
Cambios en Peñarol: 71' Walter Gargano (5) x P. Ceppelini e Ignacio Laquintana (5) x F. Torres, 85' Ruben Bentancourt x A. Álvarez Martínez y Juan Manuel Ramos x V. Rodríguez
Cambios en Liverpool: 55' Alan Medina (4) x R. Ferreyra y Thomas Chacón (5) x S. Viera, 72' Rodrigo Viega (4) x F. Díaz, Lucas Lemos (4) x Gastón Pérez y Santiago Mederos (5) x S. Fernández
Estadio: Campeón del Siglo
Jueces: Esteban Ostojich, Agustín Berisso y Mathías Muniz.
Gol: 45' + 2' de penal P. Ceppelini (P)
Amarillas: 3' M. Pintos (L), 61' Gonzalo Pérez (L), 68' G. González (P), 72' G. Martirena (L), 83' V. Rodríguez (P)
