Playas en verano: gobierno no hará protocolo con aforo pero exhorta a mantener distancias

“La semana que viene vamos a tener una reunión con Presidencia y el GACH (Grupo Asesor Científico Honorario) para coordinar ideas y sumar sugerencias, pero no va a haber protocolo. No lo podés hacer cumplir. ¿Cómo lo controlás, a cielo abierto y con los miles de kilómetros que tenemos de playa?“, dijo a El Observador el líder de la cartera.

Cardoso explicó que se va a apuntar a la “concientización de la gente” al igual que ocurrió a principios de marzo, cuando el gobierno declaró la emergencia sanitaria. En aquel entonces, desde el Poder Ejecutivo instaron a la población a quedarse en casa y apelaron a hacer uso de una “libertad responsable”. No se dispuso ninguna cuarentena obligatoria pero se le pedía a la gente no salir de sus hogares por razones que no fuesen necesarias. Según los números que manejan desde el gobierno, ese llamado voluntario tuvo un acatamiento del 90%.

“Ahora vamos a volver a hacer una fuerte campaña de concientización y esperamos que la gente cumpla, que no se nuclee en las playas, que busque espacio”, expresó el ministro de Turismo.

De todas formas, contó que la Prefectura va a marcar presencia en las playas y una de las opciones posibles es que cuenten con megáfonos para pedirle a los turistas que respeten el distanciamiento recomendado. “Prefectura va a estar activa, es la policía en la playa”, señaló.

EPA

Para el ministro, el rol de estos oficiales va a ser similar al de los guardavidas, que verano a verano trabajan por el cuidado de los bañistas y advierten a quienes incumplen las recomendaciones.

“La gente, por lo general, hace caso; pero nunca falta un inconsciente que se mete donde está la corriente y el guardavida dijo que no”, dijo Cardoso.

Las recomendaciones específicas serán elaboradas por los científicos que asesoran al gobierno. Según dijeron a El Observador fuentes del GACH, los tres principales referentes –Rafael Radi, Henry Cohen y Fernando Paganini– brindarán una conferencia de prensa este jueves y darán el enfoque general sobre el asunto. Los expertos trabajan por estas horas en el estudio del tema.

El infectólogo, Homero Bagnulo, por su parte, había dicho a Subrayado que considera conveniente la idea de reducir el aforo en las playas. “Si bien al aire libre las situaciones son mucho menores, de menor riesgo, no están libres de riesgo”, dijo el experto. “Me parece muy conveniente limitar el número de personas que se aglomeran en eventos al aire libre”, agregó.

Experiencia internacional

Cardoso también explicó que la situación de las playas en Uruguay es totalmente distinta a la de algunos países de Europa donde sí hubo un control más estricto, por las características demográficas. Mientras en el viejo continente las playas son “caletas que miden dos o tres cuadras y tienen una puerta de entrada”, en Uruguay “son totalmente abiertas” y “se entra por cualquier lado”, aseguró.

¿Qué medidas se tomaron en España, por ejemplo? La respuesta depende de cada lugar. En la Comunidad Valenciana no se puede acudir a la playa en grupos de más de 15 personas, y las sombrillas tienen que estar al menos a cuatro metros de distancia una de otra.

🔴Nuestras playas se abren al baño a partir de hoy con el servicio de socorrismo y medidas de seguridad 🙏 Disfrutemos de ellas, pero con responsabilidad. El riesgo de contagio sigue ahí y no dar pasos atrás depende de la responsabilidad de cada uno de nosotros. MUCHAS GRACIAS 😊 pic.twitter.com/zNAzdndZnJ.

— Ayuntamiento Alicante (@alicanteayto) June 1, 2020

En Galicia, en tanto, establecieron que el espacio ocupado por cada persona debe ser de aproximadamente un mínimo de cuatro metros cuadrados. A su vez, cada ayuntamiento local puede establecer un tiempo de permanencia en la playa.

En Andalucía, en distintas playas utilizaron aplicaciones móviles para controlar e informar sobre el aforo. Antes de ir a la playa muchos andaluces pueden ver cuáles están repletas de personas y cuáles no.

En Italia las aplicaciones también hicieron lo suyo para permitir el distanciamiento en las playas. En Roma, por ejemplo, los turistas tenían disponible un software donde consultaban el estado de la zona a donde querían ir. La app lo marcaba en tres colores: el verde indicaba que había espacio libre; el amarillo señalaba una accesibilidad media, y el rojo informaba que el aforo establecido estaba completo.