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Policía aéreo vio pasar por el escaner los 43 bolsos de cocaína
El Ministerio de Defensa abrió una investigación urgente con el objetivo de esclarecer cómo pudo partir desde el Aeropuerto Internacional de Carrasco, un jet privado cargado con 600 kilos de cocaína con destino al aeropuerto de Mulhouse / Basilea, en la frontera de Francia y Suiza, informó este lunes el ministro José Bayardi. Asimismo, la fiscal de 3° turno de Ciudad de la Costa a cargo de Patricia Rodríguez, interrogó al jefe del Aeropuerto Internacional de Carrasco, al comandante de Policía Aérea y al oficial de Seguridad de la terminal, con el objetivo de determinar si las 43 piezas de equipaje que llevaban los siete pasajeros y tres tripulantes de la aeronave fueron controladas siguiendo los protocolos establecidos.
Fuentes de la investigación señalaron que la información con la que cuenta la fiscalía es abundante en materia de videos y registros sobre el personal que ese día trabajó controlando el equipaje de los pasajeros del vuelo con la droga, por lo que esperan conocer cuáles son los protocolos de seguridad para recién ahí indagar a personas que podrían tener una responsabilidad penal en el caso.
Bayardi dijo a El Observador que el gobierno uruguayo fue informado del cargamento ilegal, poco después de que el 16 de mayo los narcotraficantes fueran detenidos con los bolsos llenos de droga en territorio Suizo, luego de aterrizar la aeronave en el aeropuerto francés de Mulhouse / Basilea (en la frontera de Francia y Suiza). La incautación -una de las más grandes en aeropuertos europeos en la historia- fue consecuencia de una investigación en la que participaron efectivos de Europol (policía de la Unión Europea) y de la DEA de Estados Unidos.
Según informó el medio francés Le Parisien, la aeronave salió de Uruguay el 15 de mayo, y tras hacer una escala en Niza (Francia), donde descendieron los siete tripulantes, siguió su ruta hacia el aeropuerto de Mulhouse/Basilea, donde los tres tripulantes cargaron la droga en dos autos que alquilaron en la misma terminal. Aquel operativo era parte de una “entrega vigilada”, una estrategia que la policía de todo el mundo (incluso en Uruguay) suele utilizar y que consiste en dejar avanzar a los narcoraficantes que están siendo observados, con el objetivo de reunir la mayor cantidad de datos antes de detenerlos.
Pero Uruguay no participó de la entrega vigilada, y según informó el ministro de Defensa, José Bayardi, si la droga salió del país fue porque fallaron los controles y no porque se la haya querido dejar pasar (como sí ocurrió en los aeropuertos europeos). Una vez que Uruguay fue informado de la filtración, el país se sumó a la investigación, que lleva el nombre de “Operación Familia”.
Sin embargo, según explicó Bayardi, el papel de Uruguay en la operativa debía ser silencioso y por eso, además de la Dirección General de Represión al Tráfico Ilícito de Drogas de Uruguay, que investigaba el caso, solo el ministro de Defensa, el subsecretario y el Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea Uruguaya estaban al tanto del tema. Luego de que el viernes las autoridades europeas salieran a dar información sobre la llamada “Operación Familia”, el caso se hizo público y las indagatorias preliminares abrieron paso a la posibilidad de hacer una investigación a mayor escala.
Según informó VTV, los narcotraficantes pasaron apenas 24 horas en territorio uruguayo, pero igualmente llegaron al país con una importante cantidad de valijas. Uno de los elementos que investiga tanto la Justicia como el Ministerio de Defensa, es una filmación en la que según dijo Bayardi a El Observador se ve a un funcionario subalterno de Policía Aérea , quienes ese día estuvieron trabajando en el escáner de la de la sala VIP del Aeropuerto Carrasco, por el cual pasó pasaron los siete pasajeros y tres tripulantes del jet privado sus 43 bolsos.
Una fuente de la investigación agregó que solo el funcionario de la policía aérea se encontraba controlando el escáner. En la filmación se lo ve cargando los bolsos en la cinta transportadora y observando la pantalla que mostraba el interior de cada bolso, en los cuales los investigadores presumen que estaba droga. La fiscalía lo indagará para saber por qué no hizo nada para detener el cargamento ilegal.
Bayardi dijo que ese funcionario subalterno es parte de la investigación, aunque aclaró que como miembro de la policía aérea “tiene la responsabilidad de la seguridad del vuelo del avión, ver que la aeronave esté habilitada y que los pasajeros no carguen ni agentes químicos prohibidos ni bombas”, pero que “no sería su trabajo primario” controlar que los pasajeros lleven mercancías ilegales consigo.
La denuncia del gremio aduanero
La Asociación de Funcionarios Aduaneros publicó este domingo un comunicado en el que señaló "la más absoluta falta de controles" en referencia a los 600 kilos de cocaína que escaparon a los ojos de las autoridades del aeropuerto más vigilado del país. El gremio denunció que la falta de rigor tanto en los aeropuertos como en los puertos y en las fronteras terrestres constituye una "irresponsabilidad", y que se debe a un "desmantelamiento sistemático de los controles físicos de vigilancia que la Dirección a cargo del Cr. Enrique Canon viene llevando adelante desde el momento mismo que asumió". El presidente del sindicato, Roberto Valdivieso, dijo a El Observador que esta situación no le sorprendió en absoluto dado que la Asociación viene realizando denuncias desde hace años. "Esto pudo haberse evitado", señaló.
