Sobre las 22.50, un móvil de la Republicana notó que había una concentración de gente inusual en las calles Juan Carlos Gómez y Boycuá, del barrio Salto Nuevo, y cuando los agentes se acercaron comenzaron las pedradas. La Policía informó que eran cerca de 20 atacantes, que se disiparon cuando llegaron nuevos refuerzos, salvo el caso de uno que fue detenido. Hubo un efectivo que resultó lesionado en una de sus manos.
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El regimiento de la Guardia Republicana que está Salto fue reforzado el domingo 27 de mayo con 15 policías –completando un total de 25–, como respuesta a una inseguridad que, según identifican varias sociedades civiles y jerarcas políticos del departamento, ha crecido en los últimos dos años, aunque especialmente en las últimas semanas.
De todos modos, ante los reclamos que no se apaciguaron con la llegada de los efectivos, el Poder Ejecutivo anunció sobre el final de la semana pasada que se incorporarán además otros 100 policías, más agentes de la Guardia Republicana, y se aumentarán las cámaras de seguridad.
La Fiscalía acordó con la defensa del agresor capturado la suspensión condicional del proceso, una de las vías de acuerdos que ofrece el nuevo Código del Proceso Penal, siempre y cuando el imputado se atenga a determinadas condiciones y obligaciones pactadas.
Los requisitos acordado en este caso fueron que el individuo fije un domicilio fijo y se presente una vez por semana en la comisaría para estampar su firma, durante dos meses.
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