Nacional > MIRÁ EL VIDEO
Policías patrullan las calles para disuadir aglomeraciones por coronavirus
"Se exhorta a todo el público que se encuentra transitando por la rambla o en espacio público, que a partir de este momento debe abandonar el mismo e irse a su casa". Eso escucharon algunos de los transeúntes que decidieron aprovechar el sol este viernes y se cruzaron con un patrullero que, a través de un megáfono, transmitió el mensaje. La escena quedó además registrada en un video que se hizo viral en las redes sociales, y que muestra al móvil policial desplazarse lentamente por la rambla de Pocitos, a la altura de Trouville.
Fuentes de la Jefatura de Policía de Montevideo confirmaron a El Observador que esos policías estaban cumpliendo la directiva anunciada este martes por el ministro del Interior, Jorge Larrañaga, y que en ese sector de la rambla se había denunciado una "situación de concentración" de personas. Lo que anunció el secretario de Estado fue que como contribución a las medidas dispuestas por el Poder Ejecutivo el viernes 13 de marzo, cuando se declaró el estado de emergencia sanitaria debido a la detección de los primeros casos de coronavirus en Uruguay, los funcionarios policiales habían comenzado a exhortar a la población a que no saliera de sus casas, siempre que no se encuentren dentro de algunas excepciones que quedarán establecidas en un protocolo, como aquellos que se desplazan para ir a trabajar o hacer las compras.
“Todos tenemos que poner la cuota parte de responsabilidad para ayudarnos de manera solidaria”, dijo el ministro en una conferencia de prensa que dio en la Torre Ejecutiva.
Un policía que se encontraba patrullando en el vehículo este viernes fue consultado por El Observador acerca de cómo llevaba adelante el procedimiento, y contestó que también vigilan que las personas que salgan a caminar o trotar "mantengan un metro de distancia". "(Procuramos) que no se junten y los invitamos a que se vayan para la casa. La gente que está corriendo puede hacerlo solo con un metro de distancia", agregó el agente y aseguró que, a su vez, cuando se detienen para advertir a las personas que no estén respetando los límites sanitarios les entregan además un folleto del Ministerio de Salud Pública que fundamenta el porqué de las medidas.
El Ministerio del Interior, en su cuenta de Twitter, informó que el mensaje de la policía era "una exhortación para cumplir con el decreto que dispone la emergencia sanitaria, desalentando aglomeraciones".
Fuentes de la cartera de seguridad, por otra parte, informaron que lo que los policías leyeron en la rambla en realidad no se corresponde con lo que debían comunicar. El texto difundido a todas las Jefaturas para que fuera repartido a los agentes, es el siguiente: "Por el bien de todos y ante la emergencia sanitaria solicitamos especialmente evitar aglomeraciones que puedan aumentar el riesgo de propagacion de la enfermedad. Exhortamos desde el Ministerio del interior evitar reuniones y asi cuidar la salud de todos".
Desacato
Las fuentes de la Jefatura de Montevideo consultadas informaron también que "en principio" y por el momento ninguna persona puede ser detenida por salir a pasear por la calle, porque ello no constituye un delito de "desacato": la resolución presidencial es una "exhortación" y no una imposición.
La cuarentena general, que implicaría que toda la población se quede en su casa salvo excepciones como comprar alimentos o elementos sanitarios o de farmacia, es una medida a la que han recurrido otros países. Argentina lo hizo esta semana. En Uruguay, el Sindicato Médico exige apelar a este recurso para evitar una mayor propagación del coronavirus, pero el gobierno lo ha rechazado por las consecuencias económicas que puede traer aparejadas.
Si se declarara la cuarentena general y alguien la infringe, la fiscalía podrá solicitar la imputación de un delito de desacato que, de acuerdo al Código Penal, tiene una pena de entre tres y 18 meses de prisión.
Además, si se comprueba que la infracción deriva en el contagio de una persona, esa persona puede ser acusada de un delito contra la salud pública y ser enviado a la cárcel por un período de entre tres y 24 meses.
Actualmente pueden ser imputados por desacato quienes hayan dado positivo en el test de covid-19 y no respeten el aislamiento, o aquellos que –habiendo llegado de algún país de riesgo o estado en contacto con personas con coronaviorus– salgan de sus casas.
