Política centralizada: el 90% de los refugios del Mides están en Montevideo

Las políticas sociales destinadas para las personas que viven en la calle están centradas en la capital del país donde, por un tema demográfico, se concentra la mayor cantidad de gente en esta situación.

Para este invierno, el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) cuenta con 50 refugios y unas 1.660 plazas. Se trata de los 48 centros que funcionan durante todo el año (43 en Montevideo y el resto se divide entre Canelones, San José y Maldonado) que aumentan su capacidad en tres lugares y dos centros de contingencia, también en Montevideo, con 50 cupos, según explica la página web del ministerio. El 90% de los refugios del ministerio están en la capital.

En 2017, 3.371 personas pasaron por los refugios del Mides. Si bien existe un grupo de usuarios estables en los distintos refugios, también hay muchas personas que rotan. El último dato que tiene el ministerio sobre cantidad de gente que vive en la calle es de marzo de 2016 y es de 1.651 personas.

Para Montevideo y la zona metropolitana el Mides cuenta con un equipo móvil que trabaja entre las 9:00 y las 24:00 horas y es el dispositivo central de captación, derivación y seguimiento de las personas en calle. Este equipo toma contacto con las personas que viven en la calle y las orienta, deriva o acompaña hacia diversos servicios de atención.

La Puerta de Entrada, donde acuden las personas que quieren ingresar a un refugio, queda en el Centro de Montevideo y funciona de 10:00 a 22:00 horas los 365 días del año. En el resto del país este tipo de coordinaciones se realizan a través de las oficinas territoriales.

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La centralización de los servicios del Mides en la capital del país lleva a que algunos decidan viajar hasta la capital para obtener una solución y en buscar de nuevas oportunidades.

Esa es la historia de Gustavo Castellini, que llegó desde Salto con su hijo de cinco años en busca de un lugar para quedarse. Pero la respuesta que le ofrecieron en el Mides implicaba separarse de su hijo, algo que el hombre no estaba dispuesto. Tras la difusión de su caso, un integrante de la Federación de Obreros y Empleados de la Bebida le ofreció una casa como solución temporal.

Pero ahora el dueño necesita la vivienda y el hombre volvió a recurrir al Mides para encontrar una solución. Además de su hijo de cinco años, ahora también lo acompañan su pareja y una bebé recién nacida. Sin embargo,tras hablar nuevamente con el ministerio aseguró que en caso de tener que desalojar inmediatamente la vivienda, tenía los medios como para ir a una pensión.

Otro caso resonante fue el de una mujer de Pando quien, tras abandonar su casa por una situación de violencia, tuvo que acudir a la Justicia para que el Mides le ofreciera una solución. La mujer se fue de su su casa con sus cinco hijos por el maltrato que recibían los niños de parte de los amigos de su expareja. En la tarde del lunes 4 se presentó en la seccional 7a de Pando en busca de ayuda. La mujer quería algo de abrigo y un lugar donde pasar la noche, según informó El País.

Luego de varias idas y venidas y de pasar dos noches en la seccional de Pando, la Justicia intimó al Mides a otorgarle una vivienda. El miércoles la familia consiguió un nuevo hogar. La directora del Departamento Nacional de Protección Integral en Situaciones de Vulneración, Eleonora Bianchi, aseguró que se trató de un caso "excepcional" pero reconoció que "esporádicamente" han recibido "avisos de juzgados".