Por complicaciones de un resfrío, el papa Francisco canceló las audiencias

Para el día, el cronograma de Francisco incluía tres audiencias individuales y tres reuniones grupales. En dos de esas reuniones en grupo se repartieron copias impresas de sus discursos, ya que no podría leerlos en voz alta debido al resfrío.

Pero a medida que se iban suspendiendo las siguientes audiencias, sobre todo la tercera, la última del día, con un grupo de jóvenes italianos, pudo comprobarse que la salud del Sumo Pontífice había empeorado durante el transcurso de la mañana.

La salud de Francisco durante el último período se mantuvo estable. Como el mismo bromeó hace unos días en una entrevista, “puedo morir mañana, pero, ¡vamos!, está controlado”, lo único que parecía preocupar a sus médicos era la vieja dolencia de la rodilla que lo obliga a usar bastón o, en determinadas ocasiones, una silla de ruedas. Sin embargo, según comunicó el periódico The Washington Post, el Papa presentó este miércoles repetidos episodios de tos durante el servicio que presidió con motivo del Miércoles de Ceniza en una iglesia de Roma y no participó en la procesión tradicional que inaugura la temporada de Cuaresma.

La suspensión de sus actividades para este jueves lo confirman.