El delantero argentino de Manchester City, Julián Álvarez, tuvo este fin de semana su debut oficial en la Premier League y se convirtió en ídolo de los defensores de animales, especialmente de los gatos, por una acción que se dio en el partido ante West Ham.
El exatacante de River Plate protagonizó una jugada ofensiva en la que le pegó un pelotazo en la cabeza al zaguero francés Kurt Zouma, quien quedó tendido en el piso, lo que no pasó inadvertido para los hinchas.
Es que Zouma es considerado como “el defensor más odiado de la Premier League”, debido a que el año pasado fue denunciado por haber maltratado a su gato, luego de que divulgara un video en el que pateaba a su mascota.
Por eso, los hinchas del City reaccionaron inmediatamente tras el pelotazo y cuando el zaguero francés estaba tirado en el piso le cantaron “That's how your cat feels”', algo así como “así es como se sintió tu gato”.
Además, un artista realizó un mural en el que se ve a Álvarez rodeado de gatos, como si fuera su vengador.
El defensa internacional francés Kurt Zouma fue condenado a principios de junio por la justicia británica a 180 horas de servicios comunitarios por maltratar a su gato, tras la difusión de un vídeo que se hizo viral y provocó gran indignación.
Un tribunal de Londres también prohibió al jugador del club londinense West Ham, de 27 años, poseer un gato durante cinco años. Zouma se había declarado culpable de patear y golpear a su mascota.
La jueza Susan Holdham calificó sus acciones de "vergonzosas y reprobables".
El vídeo en el que se le ve dando una patada y un golpe con la mano a su gato fue grabado el 6 de febrero y compartido en Snapchat por su hermano menor Yoan, de 24 años, también futbolista.
Durante una comparecencia de Zouma ante el tribunal el 24 de mayo, la fiscal Hazel Stevens explicó que los actos ocurrieron después de que los gatos dañaran una silla y aseguró que tras la publicación del vídeo se registró "un aumento de personas que golpeaban a gatos y publicaron las imágenes en diversas redes sociales".
Los dos gatos del jugador fueron puestos bajo el cuidado de la organización de defensa del bienestar animal RSPCA, que lanzó una denuncia para que Kurt y Yoan Zouma fueran procesados.
West Ham no suspendió al jugador e incluso lo hizo jugar en un partido la noche en que se destapó el caso, lo que provocó indignación.
El jugador fue finalmente sancionado con la mayor multa posible, de casi 300.000 euros (321.000 dólares), por su club y el fabricante de ropa deportiva Adidas rompió un acuerdo de patrocinio con él.
West Ham ha asegurado que, según la información de que dispone el club, los gatos "no han sufrido ninguna lesión física". Aseguró posteriormente que la sanción económica impuesta al jugador se había donado a organizaciones de protección de los animales.
Con base en AFP
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