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Por qué el boleto sale lo que sale y cuánto cuesta al Estado el sistema de transporte
Quien sube al ómnibus paga un precio que no se condice con lo que le cuesta al sistema realizar ese viaje. Para hacerse una idea: en diciembre de 2019 cada kilómetro recorrido costaba un promedio de $ 79,90.
Así lo detalló la Intendencia de Montevideo (IMM) en el Informe sobre tarifas y subsidios a usuarios del sistema de transporte presentado la semana pasada y disponible online.
Del análisis de la División Transporte de la comuna se desprende que la mayor parte de los costos (73%) se debe a gastos en personal –conductores, guardas y otros operadores del sistema–. Los otros gastos más significativos corresponden a asuntos administrativos de las empresas (8%) y a repuestos y reparaciones de los vehículos (5%).
Los gastos fijos por sí solos ya abarcan el 93% de lo que le cuesta al sistema seguir en funcionamiento, mientras que los variables –como los combustibles y los lubricantes– acaparan 7%.
Las empresas operadoras del sistema son cuatro: Cutcsa, que es la que más vehículos tiene –1.135–, Come –240–, Coetc –170– y Ucot –117–. La oferta se encuentra actualmente en el 90% de su capacidad, mientras que la venta de boletos se sitúa en 63% de sus valores normales, en un repunte sostenido luego de que cayera 80% a raíz de la emergencia sanitaria.
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Las autoridades aumentaron la oferta de modo de mantener una diferencia del 20% para que no se configuren aglomeraciones en los ómnibus, a la espera de que entre setiembre y noviembre la venta de boletos ascienda al 70% de su valor habitual.
Al dividir los costos por el total de boletos vendidos en relación con los kilómetros recorridos –guarismo que lleva el nombre de Índice de Pasajeros por Kilómetro (IPK)– se obtiene lo que se conoce como tarifa técnica o paramétrica.
A la fecha de hoy, cada kilómetro recorrido tiene un costo promedio de $ 83,09, según dijo Gonzalo Márquez, director de Transporte de la IMM, a El Observador.
Sin embargo, los pasajeros siempre pagan una cifra menor a este valor, abonando una "tarifa al público". Tanto es así que lo que pagaban los pasajeros en diciembre de 2019 significaba algo más de la mitad (65%) del total de dinero que ingresa al sistema por ofrecer el servicio.
El director de la División Transporte publicó en su cuenta de Twitter que en los "últimos años, se incorporaron cambios que disminuyeron costos e incrementaron la eficiencia del sistema". Destacó que una reducción de los costos laborales y los beneficios empresariales generaron $ 2.800 millones de ahorro en el quinquenio. A modo de ejemplo, la cantidad de personal empleado en cada ómnibus pasó de un promedio de 4,33 en 2017 a 3,87 en 2020.
El informe destaca que la venta de boletos presiona al alza la tarifa técnica por pasajero e inicia un "espiral nocivo", porque cuando aumenta el precio cae la demanda.
¿Cómo se financia el sistema?
El 65% de lo que ingresa al sistema corresponde a la recaudación por venta de boletos. El restante 35% proviene de otras fuentes de financiamiento, con el 24% que se reparte entre la IMM y el gobierno nacional.
- Fideicomiso al gasoil: es un mecanismo nacional vigente desde 2006 que se reparte para subsidiar el precio del combustible para el transporte de pasajeros en todo el país. En 2018 recaudó $ 3.100 millones, el 39% del cual fue destinado para el sistema de transporte montevideano. En 2019 ingresaron por este concepto $ 1.184 millones, lo que representó el 11% del financiamiento total del sistema.
- Gobierno nacional: sus aportes sostienen el 11% del financiamiento del sistema en Montevideo. La cifra viene en aumento. Pasaron de $ 851 millones en 2015 a $ 1.190 millones en 2019. Según había dicho Gonzalo Márquez a El Observador, uno de los aportes del gobierno nacional durante la emergencia sanitaria fue mantener el subsidio para los viajes de estudiantes a pesar de una caída significativa en su uso del sistema –por la suspensión de la presencialidad–.
- Intendencia de Montevideo: representa el 13% de los fondos que sostienen al sistema. Los aportes del gobierno departamental también vienen en aumento en los últimos cuatro años, que pasaron de $ 634 millones en 2016 a $ 1.387 en 2019.
Además, en tiempos de emergencia sanitaria, la comuna pedirá al Banco República un préstamo por US$ 8 millones para sostener al sistema. El crédito a pagar en cinco años a una tasa anual del 7% fue propuesto por la comuna y votado por unanimidad en la Junta Departamental.
