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Prisión para joven que robó un puesto durante disturbios del clásico femenino
La Justicia condenó a cuatro años y seis meses de prisión a un hombre de 22 años que amenazó y robó un puesto de venta de banderas durante los disturbios que tuvieron lugar en los alrededores del Parque Central, donde se disputaba el clásico femenino para definir el Torneo Apertura.
El hombre cumplirá dos años y seis meses de prisión efectiva y el resto en el régimen de libertad vigilada intensiva. También tendrá una restricción de acercarse en un radio de 500 metros a la sede y el estadio de Nacional. En concreto, la Justicia le imputó un delito de violencia privada agravada y un delito de rapiña agravada, según el dictamen publicado en la página web de la Fiscalía.
Según el dictamen de la fiscal Angelita Romano, minutos después de que comenzara el partido -a las 15:00 horas del sábado- un grupo de hinchas identificados con los colores de Peñarol comenzó a aproximarse a la esquina de Jaime Cibils y Urquiza, donde varios simpatizantes de Nacional -entre ellos "familias con niños"- todavía hacían fila para entrar al estadio.
Unas 100 personas, según el escrito, se dirigieron por la avenida 8 de Octubre hacia la entrada del Parque Central y, una vez allí, corrieron hacia los hinchas de Nacional tirando "piedras y petardos". Ante esta situación, los aficionados tricolores corrieron hacia el interior del estadio.
"Varios de los agresores se dirigieron hacia el puesto allí ubicado, comenzando a llevarse camisetas y banderas, ejerciendo violencia y amenazas contra el puestero. Entre esas personas se encontraba el imputado quien lo agredió con un golpe de puño, agresión cuya entidad se desconoce ya que la víctima se negó a concurrir a un médico forense", afirmó Romano. El imputado no tiene antecedentes y admitió los hechos en la audiencia judicial.
El sábado en el que se disputó el clásico tuvieron lugar varios incidentes en los alrededores del Parque Central. Sobre el comienzo del partido fueron los hinchas identificados con Peñarol quienes agredieron a los parciales tricolores, aunque una vez terminado el partido los hinchas de Nacional intentaron emboscar a los carboneros que se retiraban del lugar, al tiempo que rompieron vidrios de autos y casas de la zona.
Ante esta situación, la Policía detuvo a seis personas, aunque sólo una de ellas fue llevada ante un juez. El hombre, identificado como hincha de Nacional, deberá cumplir siete meses de prisión por portar un arma de fuego en un lugar público -que además era robada- y amenazar a un motociclista.
