Productores de caña de azúcar cortaron ingreso y egreso de camiones a ALUR

Un grupo de productores de caña de azúcar acampa en el acceso a la planta industrial de Alcoholes del Uruguay (ALUR), en Bella Unión, Artigas, impidiendo el ingreso de camiones con azúcar crudo procedente de Brasil y la salida de camiones con azúcar refinado para su comercialización. El ingreso de caña de azúcar de esta zafra culminó hace algunas semanas.

Antonio Burgardt, presidente de la Unión de Productores de Caña de Azúcar del Norte (Upcanor), informó este viernes a El Observador que “ahora en el campamento para pasar la noche somos 23, pero durante el día llegamos a ser más de 70 haciendo el corte”.

Informó que tras los daños en junio por las heladas, que generaron severos perjuicios a los productores, “la empresa prometió una ayuda que no llegó, la prometió para el final de la zafra y luego para el final de las liquidaciones, esas instancias pasaron y la ayuda no vino”.

Leonardo De León, director ejecutivo de ALUR, dijo este viernes a El Observador que ya en la noche del jueves (el corte comenzó ese día) se hizo la denuncia policial solicitando sea liberado el tránsito en ese camino y que se espera que este sábado ello ocurra.

El Observador, de otras fuentes, supo que ayer la Policía y el Juez de turno estuvieron en la zona del campamento observando la situación y dialogando con los ocupantes.

De León reconoció que hay un perjuicio para el funcionamiento de la empresa e indicó que “se trata de un grupo de productores que integraban la otra gremial (Asociación de Plantadores de Caña del Norte Uruguayo, Apcanur, con la cual ALUR negocia en buenos términos), que armaron una nueva gremial que es presidida por una persona que no es productor de caña de azúcar, nosotros los reconocemos, les informamos, pero no podemos estar negociando con todos los que se armen como un nuevo grupo, lo hacemos con la gremial más representativa”.

Burgardt dijo que “exigimos ser recibidos por Raúl Sendic (presidente de Ancap) o Leonardo De León y, además, queremos participar en el diseño de la asistencia que se le dará a los productores”.

El corte se realiza en la zona de las barreras, a pocos metros del ingreso al complejo industrial, en el camino que une el mismo con la ruta 3, a la altura del km 607, antes de llegar a Bella Unión yendo hacia el norte.

“A la gente la dejamos transitar, pero tampoco se deja salir camiones con vinaza” (subproducto de la industrialización que se utiliza a nivel de campo para el mejoramiento de las tierras productivas), dijo Burgardt, quien señaló que Upcanor (formada hace pocos meses) nuclea a 114 productores. Un empleado de ALUR contó a El Observador este viernes que "tampoco dejaron entrar camiones con chips para la caldera".

Djelil Brysk, presidente de la gremial más importante, la Asociación de Plantadores de Caña del Norte Uruguayo (Apcanu), este viernes dijo a El Observador que “en 2010 los productores nos comprometimos con el presidente (José Mujica) a levantar la productividad y logramos pasar de 4.900 kilos de azúcar por hectárea promedio en 2007 a 6.300 kilos en 2011”.

Brysk dijo que “eso fue fruto de un gran trabajo de técnicos de ALUR y de los de nuestra gremial”, siendo clave para ello poder disponer de un parque varietal de caña de azúcar. Señaló que actualmente hay unos 400 productores que trabajan un área de casi 7.000 hectáreas, que viene creciendo, sobre todo en productividad, apostando a la producción de biocombustibles además de lo tradicional, el azúcar, siendo los objetivos 10.000 hectáreas de plantación y una 2.000 hectáreas de renovación anual, con un rendimiento objetivo de 7.000 a 7.500 kilos de azúcar por hectárea, "que es posible".

En ese marco, 2012 fue un año especial. El cambio climático incidió para que ALUR, Apcanu y los trabajadores de campo y de la industria se pusieran de acuerdo, “toda la cadena en definitiva, en adelantar la zafra, arrancándola dos meses antes, el 18 de mayo. Eso permitió terminar antes, el 15 de octubre, pudiendo así iniciar antes los trabajos de campo para llegar en mejores condiciones y obtener mejor productividad para la campaña siguiente, en este caso la de 2013”.

Brysk reflexionó que “se venía en esa dirección, pero hubo cuatro heladas en junio lo que perjudicó enormemente a los productores, eso nos hizo tener una producción de 6.000 kilos de azúcar, cuando se esperaban cerca de 7.000. Hubo plantas que se pudrieron. Se hizo lo que se pudo para rescatar el máximo posible de azúcar entre ALUR, las gremiales del transporte y Apcanu, un esfuerzo que fue exitoso porque se logró más de lo que se pensó cuando llegaron esas heladas tan perjudiciales”.

A iniciativa de la gremial, en 2007 cuando hubo un episodio climático similar, se formó un fondo de contingencia (no hay seguros en este sector) “que está encaminado, estamos trabajando, es similar al arrocero y quedan ajustar detalles”, dijo Brysk.

El desembolso inicial lo hará ALUR y luego “los productores aportaremos cuando se normalice la situación”, concluyó.