Quién es quién en la trama de los sobornos y los vuelos K

Néstor Kirchner. Durante el mandato del presidente argentino (gobernó entre el entre el 25 de mayo de 2003 y el 10 de diciembre de 2007 y luego siguió Cristina Fernández) el exministro de Planificación Julio De Vido armó un sistematizado engranaje por el cual las empresas contratistas del Estado debían pagar sobornos. Según logró determinar la Justicia argentina, las empresas se ponían de acuerdo sobre cómo ofertar ante una licitación y allí decidían quién ganaba. Después, la firma adjudicataria acordaba con los ex funcionarios de Planificación Federal "cómo se pagaba" del 10% al 20% de adelantos financieros, que volvían casi completos a los funcionarios en modo coima.

Daniel Muñoz. Era el secretario privado del expresidente Kirchner, desde mayo de 2003. Según su primera declaración jurada, poseía solo un Volswagen del año 1998. A través de los Panamá Papers se reveló que había intentado blanquear más de US$ 65 millones. Según reveló la investigación de los cuadernos de los sobornos o cuadernos K, recibía el dinero e hizo 35 viajes a Uruguay. Recibió cerca de 70 veces bolsos con dinero negro que totalizó unos US$ 60 millones, entre los años 2008 y 2013. Murió de cáncer en abril de 2016.

Roberto Baratta. Era el segundo de Julio De Vido, secretario de Coordinación y Control de Gestión y era quien le entregaba los bolsos con dinero a Muñoz.

Oscar Centeno. El exchofer de Roberto Baratta, se convirtió en imputado colaborador. Transportó a Baratta durante al menos 10 años, y se encargó de tomar nota de todo lo que escuchaba y veía. En los cuadernos que entregó al diario La Nación, tomó nota con precisión de las direcciones, los nombres, los montos y las características físicas de quienes no conocía. Y hasta el peso de los bolsos o las valijas.

Hernán Gómez. Trabajó en el Ministerio de Planificación hasta 2016 y acompañó a Baratta en las entregas de dinero.

Nelson Lazarte. Era el secretario de Baratta. También aparece mencionado en las notas de Centeno porque estuvo presente en las entregas de dinero.

Roberto Néstor Sosa. Acompañó a Muñoz en sus vuelos a Uruguay. Era una persona de confianza de la pareja presidencial y cercano a la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner. Fue designado por Cristina Fernández como asesor presidencial. Según revelaron en el informe, era uno de los hombres en los que Néstor Kirchner confiaba para trasladar bolsos con dinero.

Ernesto Clarens. Financista que en el año 2000 montó Interplayer, una empresa vinculada al negocio del fútbol y luego Credisol, que otorgaba créditos a empleados públicos provinciales. Fue apuntado por empresarios de la construcción como protagonista central de una maniobra por la que se habrían movido más de US$ 200 millones de dólares al exterior. Hizo más de 220 viajes al exterior. Realizó 91 viajes breves a Uruguay en barcos privados sobre un total de 164. Lo curioso es que se trasladara en embarcaciones teniendo una compañía de taxis aéreos. Su testimonio fue incluido por el fiscal federal Carlos Stornelli como uno de los "fundamentales" para la causa.

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