La baja del precio de los combustibles fue una de las banderas que el gobierno de coalición promovió en campaña electoral. Que las tarifas reflejen los costos de producción de Ancap. Que se eliminen subsidios cruzados y millonarios (como el que recibe hoy el supergás). Que hay que bajar o sacar la mezcla de biocombustibles o cambiar el fideicomiso al boleto que se paga con el precio del gasoil. Por distintos motivos, la celeridad en la puesta en práctica de estos cambios está llevando más tiempo y las diferencias políticas suavizan las aspiraciones originales. De esto haremos una puesta a punto en esta entrega de Rincón y Misiones.
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