El ministro de Estado sin cartera Gavin Williamson que forma parte del Ejecutivo del primer ministro británico, Rishi Sunak, renunció este martes después de una denuncia en su contra por supuesto acoso e intimidación contra un funcionario. La denuncia se hizo pública el lunes cuando un ex alto funcionario afirmó que cuando Williamson era ministro de Defensa (2017-2019) le dijo que "se cortara la garganta", informó el periódico The Guardian
El nombramiento y posterior renuncia de Williamson ha despertado dudas sobre el buen juicio del primer ministro para elegir a sus colaboradores. En octubre, Sunak se convirtió en el tercer primer ministro de Gran Bretaña en dos meses y se comprometió a restaurar la integridad y la profesionalidad en el corazón del gobierno luego de meses de turbulencia política durante los mandatos de sus predecesores, Liz Truss y Boris Johnson.
Pero en sus primeras dos semanas en el cargo, Sunak ha estado bajo presión por la elección de sus ministros, primero al volver a nombrar a Suella Braverman como ministra del Interior días después de que se vio obligada a renunciar por violar las reglas ministeriales, y ahora con Williamson.
Williamson, quien ha sido acusado de intimidar a sus colegas en el pasado, dijo este martes que había decidido alejarse del gobierno para poder “cumplir plenamente” con una investigación sobre su conducta.
Sunak, que ha intentado construir un gobierno estable y duradero mediante el nombramiento de ministros de todas las alas de un partido conservador en guerra interna, dijo que había aceptado la renuncia de Williamson “con gran tristeza” y estaba agradecido por su apoyo personal y lealtad.
Williamson, de 46 años, ha estado bajo una presión cada vez mayor desde el surgimiento de una serie de mensajes de texto cargados de palabrotas supuestamente enviados por él a su colega del Partido Conservador y exjefe Wendy Morton.
Los mensajes acusaban a Morton de buscar "castigar" a los parlamentarios en contra del favor del entonces primer ministro Truss excluyéndolos del funeral de la reina Isabel II, advirtiendo: "Todo tiene un precio".
El lunes, el periódico The Guardian informó que Williamson había intimidado a un alto funcionario del gobierno y le había dicho que se "cortara la garganta".
Cuando Williamson era secretario de Defensa en 2019, fue despedido por una filtración de seguridad nacional, y nuevamente el año pasado cuando los padres de alumnos criticaron su manejo de la pandemia de COVID-19 en las escuelas durante su tiempo como secretario de educación.
El opositor Partido Laborista dijo que la renuncia de Williamson era un “reflejo condenatorio de un primer ministro débil”.
Angela Rayner, líder adjunta del laborismo dijo que “este es otro ejemplo más del mal juicio y el liderazgo débil de Rishi Sunak”.
En 10 Downing Street y en el Partido Conservador han iniciado investigaciones sobre las denuncias contra Williamson.
