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Renunciaron varios guardavidas de Treinta y Tres y analizan instalar un "servicio honorario"
Los trabajadores agrupados en el Sindicato Olimareño de Guardavidas (SOG), grupo de 15 funcionarios, renunciaron este miércoles luego de más de un mes de intento de diálogo con las autoridades de la Intendencia de Treinta y Tres en pos de mejorar sus condiciones de trabajo.
Desde que esta administración asumió en 2020 se generó un “descontento” entre los guardavidas, que trabajan como funcionarios de la intendencia. Según contó el vocero de SOG, Ignacio Olivera, a El Observador, se quitaron beneficios que otros gobiernos habían generado (como el pago de antigüedad en el puesto, ticket de alimentación o el pago extra en días feriados no laborables y Semana de Turismo).
No obstante, lo “más importante son las condiciones mínimas de trabajo” con las que los guardavidas olimareños convivían; según manifestó, tienen las peores condiciones de toda la brigada de guardavidas del país, algo que fue sustentado por una integrante de la Mesa Nacional de Guardavidas, señaló.
En las tres playas principales de la ciudad de Treinta y Tres —Olimar, La Calera y Yerbal—, había siete puestos de guardavidas pero únicamente dos casetas para los guardavidas. Tampoco tenían baños y les faltaba el equipaje correcto.
El pasado 2 de diciembre, los guardavidas (aún sin estar sindicalizados) enviaron una carta a la intendencia exigiendo una respuesta en estos temas, aunque no tuvieron respuesta. Ante varias idas y venidas en las últimas semanas, con poca respuesta de las autoridades de la comuna, finalmente los guardavidas crearon el sindicato en el Ministerio de Trabajo. Allí se declararon en conflicto y asamblea permanente.
Así, este martes se presentaron ante el secretario de Deporte de la intendencia, Marcos Vergara, y el abogado de la comuna. Les presentaron un escrito con los 10 puntos por los que reclamaban y la respuesta fue que arreglarían las casillas y los baños, algo "insatisfactorio" para los funcionarios.
Este miércoles, en una nueva reunión, las autoridades les notificaron que no se les iba a “dar nada más” de lo que solicitaron, por lo que renunciaron.
No obstante, Olivera indicó que durante la tarde se reunirían para establecer un “servicio honorario” y no dejar desprotegidas las principales playas del departamento. “Estamos dispuestos a firmar otro contrato” con mejores condiciones si es que así lo propone la intendencia, recalcó.
A su vez, señaló que dos ediles del Frente Amplio en Treinta y Tres, Jhans Acosta y Marco Suárez, tendrían una reunión con el intendente del departamento, Mario Silvera. Los ediles, que “se unieron a la lucha” de los guardavidas, luego se reunirán con ellos y les comentarán qué respuesta tuvieron de Silvera; esta será “la primera vez” que el jerarca departamental se dirige a los exfuncionarios, recalcó Olivera.
