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Retornan todas las clases que faltaban volver: una prueba de fuego para el gobierno
Cuando el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, anunció el retorno de las clases en tres fases, mencionó que este lunes se reabrirían nuevas aulas siempre y cuando las reaperturas anteriores no generaran nuevos contagios. Pero como eso no sucedió –más allá del brote de Treinta y Tres donde las clases presenciales en todo el departamento fueron suspendidas– la canilla de la educación dio el último giro y se metió de lleno en la nueva normalidad. Más allá de los protocolos, este lunes el sistema educativo volverá a la situación anterior al 13 de marzo: estarán abiertos todos los centros de todos los subsistemas de ANEP (Administración Nacional de Educación Pública) de todo el país.
Con este nuevo reinicio, el gobierno se enfrenta a una de las pruebas de fuego más importantes en la vuelta a la actividad tras la pandemia. Aunque el regreso a clases es voluntario, la reapertura permitirá la movilidad de cientos de miles de estudiantes y docentes en los distintos centros educativos del país.
En Primaria, por ejemplo, este lunes reabrirán 36 nuevas escuelas que recibirán a 14.892 alumnos y de todas las escuelas comunes y de tiempo extendido de Montevideo y Canelones. De esa forma, ahora pasarán a quedar abiertas un total de 2.277 escuelas que habilitarán la presencialidad de 344.121 niños.
Sin embargo, con la evidencia científica de que los niños tienen menos probabilidades de contagiarse, ese número no genera tanta alarma. Los que sí están más expuestos a los contagios y a contagiar son los docentes: son más de 824 de Primaria quienes este lunes irán a sus escuelas para, por primera vez tras la pandemia, tener clases presenciales con sus alumnos. Con estos nuevos educadores, en total serán 28.545 los que dictarán clases desde las aulas.
Pero además de estas escuelas, en Montevideo, Canelones y Rivera volverán las clases en todas los ciclos básicos y bachilleratos así como la educación terciaria técnica pública y privada.
En lo que respecta a Secundaria, son aproximadamente 92.800 los alumnos que retomarán la presencialidad este lunes, en 116 liceos. De esa forma, toda los liceos –aunque con protocolos sanitarios– estarán en marcha: los 305 centros del país abrirán sus puertas para poder recibir a un total de 220.000 alumnos.
Para estos miles de estudiantes y docentes del sistema público regirá el mismo protocolo elaborado por ANEP que es transversal a todos los niveles de enseñanza.
El documento de 17 páginas establece cómo se debe dar el ingreso y la salida de los alumnos, el cuestionario que deben responder los niños y adolescentes al entrar, así como el uso de tapabocas y qué hacer en caso de que aparezca un caso positivo de covid-19 en un centro educativo.
Por ejemplo, el documento indica que la distancia entre los alumnos dentro de las aulas debe ser de un metro y medio. Además, los alumnos deben responder un cuestionario al ingresar al centro que le permitirá a los docentes conocer si tienen algún síntoma de coronavirus. Las preguntas son: "¿Te sientes bien? ¿Estás resfriado? ¿Estás con tos? ¿Has tenido fiebre? ¿Estás con algún dolor?".
En caso de que alguna de las respuestas sea afirmativa, los docentes deben tomarle la temperatura al alumno y si es de 37.5° o superior tienen que contactar a su familia para que retire al alumno del centro educativo.
La frecuencia semanal de clases ya fue establecida por cada centro educativo y debe considerar dos días consecutivos con el mismo grupo (separado en dos subgrupos). De esa manera unos tendrían clases los lunes y martes, por ejemplo, y otros los jueves y viernes.
Los miércoles, en tanto, será tiempo para higienizar los locales además de la "planificación técnico pedagógico, evaluación, retroalimentación, y en casos necesarios, atención de niños que requieren una atención personalizada especifica". Los miércoles también servirán para hacerle seguimiento a aquellos niños que requieren una atención importante o que aún continúan desvinculados del sistema, así como actualizar el chequeo de asistencias y los "estados emocionales de niños y familias".
