Guerra en Ucrania: Moscú ordenó a sus tropas retirarse de Jersón y replegarse a la margen derecha del río Dniéper

La  noticia se conoce luego que la artillería ucraniana bombardeara durante varios días las posiciones rusas y reagrupara en la zona una importante cantidad de blindados y vehículos de transporte. Según los medios rusos, la determinación adoptada por Shoigú es consecuencia de la sugerencia realizada por el general Surovikin, quien habría entregado el responsable del Ministerio de Defensa un extenso y detallado informe.

Según las declaraciones realizadas por Surovikin y recogidas por la agencia de noticias Sputnik, las fuerzas rusas habrían repelido con éxito los constantes bombardeos ucranianos sobre Jersón, aunque el militar admitió que algunos alcanzan con éxito sus objetivos. “En estas condiciones, la ciudad y los asentamientos circundantes no pueden abastecerse por completo”, precisó Surovikin.

“Las fuerzas rusas en la zona no han sido vencidas y la retirada se realizará de forma organizada y planificada”, subrayó Surovikin en su informe ante Shoigú, al tiempo que hizo especial hincapié en que “la decisión se tomó solo después de la evacuación de la población civil de la región” desde “el área de las hostilidades a otras regiones más seguras”, informó Sputnik.

"Alrededor del 80-90% de los misiles son derribados por los sistemas de defensa aérea. Sin embargo, hasta el 20% de ellos todavía alcanzan sus objetivos. Las unidades de ingeniería restauran los cruces del Dniéper casi a diario y toman medidas para mantenerlos en condiciones de funcionamiento. Pero la vida de las personas está constantemente en peligro debido a los bombardeos. El enemigo está disparando indiscriminadamente contra la ciudad", dijo el comandante.

Con relación a otros frentes de batalla, el general señaló que la situación se ha estabilizado y que las fuerzas rusas han lograron contener la mayoría de los ataques. Surovikin fue nombrado comandante de la operación militar el pasado 8 de octubre, poco después de calificar como "tensa" la situación en la zona de combate y señalar que los dirigentes de la OTAN exigen a Kiev que lleve a cabo operaciones ofensivas en dirección de Jersón sin tener en cuenta las bajas.

La retirada de las tropas rusas de Jersón y sus zonas aledañas, como así también el repliegue a la margen derecha del Dniéper, se informó pocas horas después que Moscú informara la muerte de Kirill Stremousov, un alto responsable de la ocupación en la región, quien según Vladimir Slado, jefe de la administración, habría perdido la vida en un accidente automovilístico. Versión puesta en duda por los observadores occidentales que han destacado que varios funcionarios designados por el Kremlin han sido blanco de ataques, algunos de ellos mortales, por parte de los servicios secretos ucranianos que operan detrás de las líneas enemigas.

Desde la conquista de la región de Jersón, a principios de marzo, Stremousov había sido uno de los portavoces más entusiastas de las fuerzas de ocupación y se expresaba a menudo en los medios de comunicación favorables al Kremlin, apoyando con ardor la campaña militar rusa en Ucrania. Sin embargo, en los últimos días, se pronunció regularmente sobre las importantes evacuaciones que se están llevando a cabo en la región ante el avance de las tropas ucranianas, que llevan semanas contraatacando en la zona.

Surovikin, en tanto, defendió el repliegue al señalar que “está dictado por la lógica de la guerra”, al tiempo que afirmó el gobierno del presidente Vladimir Putin “no abandonará los objetivos de largo plazo fijados para la operación”.