Salida electoral para Brasil

La crisis política que sacude a Brasil, con ramificaciones negativas para Uruguay y otros países, deja al presidente Michel Temer al borde de perder el cargo. Tres elementos operan contra su permanencia. El que desató la actual convulsión fue una grabación clandestina en la que Temer aparece presuntamente aprobando coimas millonarias a políticos y empresarios para acallarlos y evitar que declararan en su contra en casos de corrupción. El Supremo Tribunal Federal, máximo órgano judicial, ha iniciado una investigación que puede terminar con Temer. Además está en curso otra investigación del Tribunal Superior Electoral sobre denuncias de financiamiento ilegal de la campaña que llevó a la presidencia a la destituida Dilma Rousseff acompañada por Temer en el segundo puesto de la fórmula. De confirmarse esas irregularidades, se abriría el camino a un juicio destitutorio.

Pero el factor de mayor gravitación inmediata es la decisión del poderoso Partido Social Demócrata Brasileño (PSDB) de retirarle su apoyo. El PSDB es parte fundamental del actual gobierno de coalición, por lo que su salida deja al presidente sin el apoyo parlamentario que necesita para seguir sacando adelante los ajustes y reformas en marcha, que ya insinuaban el fin de dos años de recesión. Los modestos avances alcanzados en este campo han sido el mayor logro de Temer desde que reemplazó a Rousseff el año pasado, independientemente de las denuncias de corrupción presidencial, flagelo que, de todos modos, involucra a la gran mayoría de los principales dirigentes del país.

Un elemento a destacar en este campo es la eficacia con que actúa la Justicia. A diferencia de lo que ocurre en otros países de la región, los casos de corrupción son prontamente desenmascarados y altas figuras de la política y el empresariado terminan en la cárcel. Este proceso se ha acelerado desde que estallara el escándalo en torno a Petrobras por contratos delictivos con grandes empresas y reparto de coimas gigantescas. Se estima que el llamado Lava Jato supuso el manejo fraudulento de miles de millones de dólares.

Si la permanencia de Temer en la presidencia se torna insostenible, como todo lo indica pese a su afirmación de que no renunciará, un curso posible es que negocie apoyo del Parlamento a cambio de acceder a su salida en un plazo breve, antes de que termine su período en octubre de 2018. Existen varios procedimientos para permitir la convocatoria a elecciones, aunque persiste la gran incógnita de quién puede reemplazar a Temer dado el desprestigio en que han caído el sistema político y sus principales dirigentes. En cualquier caso, una pronta solución a la crisis es de enorme importancia para Uruguay. Brasil es nuestro principal mercado de exportación después de China, especialmente en autopartes, lácteos, arroz y otros muchos productos.

Si persiste la actual incertidumbre, que ha hecho colapsar los mercados, las ventas uruguayas se verán adversamente afectadas por pérdida de competitividad debido a la caída del real. En un plano más amplio, el retorno a la normalidad de la mayor economía de América Latina es una necesidad apremiante para nuestra región y buena parte del mundo. De lo contrario, los coletazos del vendaval brasileño, si demora en amainar, afectarán no solo el comercio y la actividad financiera de la región sino también el flujo de inversiones extranjeras, más renuentes a confiar en países emergentes.