Sambo, el deporte de combate ruso que practica Putin, que crece en Uruguay y que será olímpico

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Tras años de viajes para ver y estudiar otras disciplinas, los especialistas intercambiaron sus conocimientos y dieron nacimiento al sambo, acrónimo en ruso de defensa personal sin armas.

Para su creación se tomaron movimientos del koch originario de Armenia, el chidaoba de Georgia o el khapsagay mongol; también de disciplinas más populares como el jiu jitsu, kárate y kung fu, y de deportes olímpicos como el boxeo, la lucha libre o la lucha grecorromana.

Así se originó el sambo, que tuvo como año de nacimiento 1938, cuando el método nacional de lucha ruso que tenía como objetivo controlar los ataques de enemigos de la forma más rápida y sin armas, fue reconocido por el Comité de Deporte de la Unión Soviética (URSS).

Luego, comenzaron las competencias hasta que en 1947 se realizó el primer campeonato nacional ruso y la expansión continuó hacia otros países del Este, con torneos internacionales e ingresos a federaciones, y luego llegando a otros continentes.

En 1987 se creó la Federación Internacional de Sambo (FIAS). En 2017, su director ejecutivo, Serguéi Tabakov, fue consultado por las versiones del nacimiento de este deporte por orden de Lenin para el Ejército Rojo. "Por supuesto que no. Son leyendas. Él tenía otras cosas que hacer", dijo, entre risas, al medio ruso Sputnik.

El sambo en Uruguay y el reciente Panamericano

En Uruguay el sambo llegó en 2008, según contó a Referí Nolberto Puentes, quien es árbitro internacional y secretario de la Asociación Uruguaya de Sambo, entidad que compite en sudamericanos y mundiales desde 2013.

“Es un arte marcial rusa creada en la década de 1930, en lo que era la Unión Soviética. Fue creada con diferentes especialistas de artes marciales de los países que componían la URSS y en base a eso se creó lo que es el sambo, que es defensa personal sin armas”, agregó Puentes.

Actualmente, a nivel competitivo, el deporte tiene tres variantes: sport, combat y playa.

El sport y combat son combates con rounds de 5 minutos que se pueden acabar antes si hay  diferencia de 8 puntos entre los rivales, por definición y por sumisión, mientras que en el caso del combat se le suma la modalidad de que termine por nocaut. En tanto, la modalidad playa es a un round de tres minutos o a una sola caída o derribo.

Uruguay compitió recientemente en el Panamericano de Santo Domingo realizado del 6 al 8 de setiembre en las modalidades sport y combat.

El equipo celeste tuvo dos atletas: Santiago Acosta y Bruno Vilanova, quien logró medalla de bronce.

Bruno Vilanova en Santo Domingo:

 

 

 

 

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Además, ambos compitieron en el Mundial de sambo playa que se realizó en ese mismo lugar el 9 y 10 de setiembre, sin lograr podios.

La delegación uruguaya en Santo Domingo la completaron el entrenador Pablo Solís y los árbitros uruguayo Ángel Camacaro y Nolberto Puentes

El deporte de Putin que será olímpico

Uno de los más reconocidos practicantes de sambo es el presidente ruso Vladimir Putin.

En el libro “El hombre sin rostro: El improbable ascenso de Vladimir Putin”, su autora, Masha Gessen, cuenta que al mandatario en su juventud “a menudo lo molestaban y acosaban hasta que comenzó a estudiar sambo, una versión de las artes marciales, y luego cambió a judo para poder competir”.

El mandatario empezó con esa disciplina a los 11 años en San Petersburgo, su ciudad natal. "Entonces todos éramos unos desharrapados", recordó Putin sobre aquellos años de pobreza en los que iba al gimnasio y entrenaba con calcetines y una chaqueta hecha en su casa.

"Cuando Putin llegó a la sección, no tenía ningún talento especial, no destacaba en nada. Pero pasó un tiempo y aparecieron los resultados. En la colchoneta, el joven se convertía en un leopardo, combatiendo hasta el último segundo. Creo que es la más alta capacidad humana: ser un guerrero en la colchoneta y luego, después de la pelea, volver al estado de un filósofo, pensador", dijo su primer entrenador, Anatoli Rajlin.

Putin se convirtió luego en cinturón negro en judo y en 2015 dijo una de sus frases más recordadas: “Hace 50 años, la calle de Leningrado me enseñó una regla: si una pelea es inevitable hay que dar el primer puñetazo”.

Actualmente en Rusia, donde el sambo es un deporte nacional, más de 500 mil ciudadanos lo practican, incluidos más de 230 mil niños.

Por su parte, en Uruguay hay unos 150 deportistas que se dedican a esta disciplina.

“Este año comienza la Liga Uruguaya y en noviembre se disputa el Mundial en Armenia”, contó Puentes, quien adelantó que seguramente Bruno Villanova represente a la celeste como el año pasado.

Este deporte espera seguir creciendo y ampliando fronteras. En los últimos años se ha visto promocionado gracias a las artes marciales mixtas (MMA). Jabib Nurmagomédov, el ruso que es una de las figuras mundiales de las MMA, fue dos veces campeón del mundo de sambo.

Además, el sambo entró en la órbita olímpica, con todo lo que eso implica. En 2021 el Comité Olímpico Internacional reconoció a la Federación Internacional de Sambo y lo incluirá como deporte de exhibición en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 2028, lo que le dará su pico máximo de visibilidad.