Rodrigo Silveira: “Se está notando el ingreso de inversores ajenos a la ganadería”

¿Qué significa para el escritorio ganar un nuevo Martillo de Oro?

Este es un premio al esfuerzo, un reconocimiento a nuestra actividad comercial. Los remates feria han mermado su actividad, incluso algunos han desaparecido, el local Conventos es muy importante en estructuras, es un local muy bueno, varios colegas trabajamos en él. Van buenos ganados a venderse desde varias zonas de Cerro Largo, Tacuarembó, Rivera y Treinta y Tres.

Para nosotros, un escritorio con 25 años de historia, ser Martillo de Oro, desde que las ferias eran muy fuertes hasta ahora que el negocio ha cambiado, es muy importante, porque quiere decir que los clientes nos siguen eligiendo. Este reconocimiento ratifica que brindamos un buen servicio y que el productor continúa eligiendo el remate feria tradicional para comercializar su hacienda. El escritorio ha invertido mucho para televisar los remates. Además, certificamos los ganados, antes de que el ganado vaya al local lo pesamos, filmamos y subimos las imágenes a nuestra web, eso valoriza la hacienda. Hacemos remates en Melo y Tupambaé, en el local Conventos mantenemos ventas cada 15 días, ese también es un importante centro de ventas de reproductores.

¿Con los cambios tecnológicos se ha llegado a más clientes?

Cuando hacemos remates especiales de reproductores o terneros compran clientes de todo el país. Lo mismo pasa cuando vendemos yeguarizos, se venden desde ahí y gracias a la tele los compran desde todos lados. Con la tecnología se le saca la localidad al remate feria. Así como en su momento la aftosa y el impedimento de mover ganados generaron la aparición de los remates por pantalla, esta pandemia generó la imposibilidad de aglomerarnos, y eso hizo que la virtualidad gane más terreno. Tuvimos la necesidad de actualizar el remate feria tradicional al remate mixto: feria tradicional más feria virtual. Esta herramienta es fundamental para comercializar ganados que no se pueden trasladar por tener garrapata; se certifican, se comercializan y se mueven de campo cuando están limpios y sin garrapata.

¿En qué sentido han cambiado los remates feria?

Desde 2002 funcionan las pantallas y desde entonces le fueron ganando espacio a los remates tradicionales. Antes el grueso de la oferta se vendía en los remates feria, con el paso del tiempo la virtualidad ha ganado espacio, a eso se le suma que antes, en las ferias tradicionales, había que ir al local para ver qué había de oferta, ahora unos días antes ya hay un orden de ventas, están los videos de las certificaciones y así se va dotando de datos al comprador. Buscamos ser referentes en servicios agropecuarios, generar valor a los clientes a través de la búsqueda permanente de oportunidades de negocios en un universo agropecuario dinámico y cambiante, defender los intereses del productor facilitando herramientas para el desarrollo de su emprendimiento y brindar más y mejores servicios, con un equipo joven, profesional y con gran vocación de servicio.

¿Hay oportunidades en el agro?

Sí, estamos en un momento en el que el producto ganadero tiene valores históricamente altos. Nos pagan por encontrar un comprador para un vendedor, y cuantos más compradores mejor para el negocio, por eso la importancia de la transmisión.

¿Cómo están las inversiones?

Hay todo tipo de productores, grandes, chicos y medianos. A todos les está pasando que hay precios máximos por su hacienda y se están haciendo nuevos negocios, todos mantienen su capital. Se está notando desde hace unos años el ingreso de inversores ajenos a la ganadería. Gracias a distintas herramientas, como el bono ganadero, convertimos a inversores en productores ganaderos. El bono se está moviendo muy bien, hay mucho interés de gente de la ciudad en invertir en ganadería, tanto de clientes nacionales como extranjeros, sobre todo argentinos.

¿Ese bono es un puntapié para crear productores rurales?

Exacto, lo que estamos haciendo día a día es crear nuevos productores. Es una entrada al negocio.

¿Qué es lo más atractivo para esos inversores?

Es una modalidad de negocio, por eso tienen que hacerse productores, tener su número de Dicose y estar registrados en el Ministerio de Ganadería. Lo atractivo es la rentabilidad que arroja el negocio frente a otras inversiones como por ejemplo la construcción o comprar un bono del Estado.

¿Por qué momento está pasando el negocio ganadero?

El momento ganadero es excepcional. Hay precios máximos históricos y eso no se logra todos los días. En lo productivo este ha sido un año muy bueno, después de la seca se acomodó todo bastante. Por ese lado y por los precios estamos en un muy buen escenario.

¿Cómo ve la competitividad?

Estos valores de ganado que se ven hoy mitigan un poco el tener el dólar bajo, pero antes el productor estaba más cómodo con un dólar más alto. También hay otras variables como el costo del combustible, de la mano de obra, de previsión social y de insumos, que muchos están en dólares.

¿Se sigue de cerca la variación del valor del dólar?

Sí, por supuesto. Acá todo el ganado cotiza en dólares y la mayoría de los costos se pagan en pesos. Los productores están muy atentos al tipo de cambio.

¿Cómo se ve hoy la calidad de los ganados?

Se están viendo ganados de muy buena calidad, con estado corporal muy bueno. Cuando comience el invierno empezarán a entrar  ganados con menos kilos, con kilos de invierno. Con este invierno que fue muy bueno productivamente hablando, hay ganados muy buenos. Si bien está saliendo para faena mucho ganado de corral va a tener que mermar el número de cabezas faenadas porque va a escasear la oferta. Ahora se está faenando a buen ritmo, por encima de 40 mil cabezas por semana.

¿Cómo está hoy el mercado de tierras?

Hay una buena demanda, tanto por compra como por arrendamientos, por campos ganaderos, agrícolas y forestales. Hay más demanda que oferta y el precio promedio es US$ 3.500 por hectárea para los ganaderos mixtos, que son los que se han vendido en los últimos ocho meses.

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