Se estimó la segunda tasa de preñez más alta en 17 años

Ese dato (es el promedio del estudio desarrollado) surgió de la evaluación realizada en un rodeo de 420.077 vacas, de las cuales 338.742 se diagnosticaron preñadas.

Esto es un 5% más frente al 75,6% de 2018 y un 2,8% más que el 77,8% de 2017.

La mejora en este indicador hace estimar una futura mayor producción de terneros, un factor considerado clave en la agroindustria cárnica, considerando que existe una demanda externa creciente por lo que se produce en los campos e industrializan las plantas frigoríficas.

El veterinario Santiago Bordaberry, uno de los profesionales que expuso en la jornada y experto en esta temática, explicó que la mejora en el indicador responde a que hubo una muy buena primavera y verano, período clave en el que hubo un nivel de lluvias adecuado que permitió una buena disponibilidad de comida para los rodeos.

No obstante, había una expectativa mejor y terminó siendo una realidad "buena", pero no más que eso. Al respecto, explicó que la gente tiende a considerar en esto lo que sucede básicamente en el período en el que trabajan los toros, cuando en realidad hay que considerar todo lo previo, cómo llegan las vacas a esa instancia y en ese sentido 2018 fue un año muy malo, que arrancó con una sequía muy intensa y perjudicial.

Lo bueno en todo eso es que esos antecedentes adversos lograron ser saldados por lo bueno de la primavera y verano posteriores. 

José Ignacio Velazco, investigador en producción animal con sede en INIA Treinta y Tres, explicó que con relación a la serie histórica este año se presentó el segundo valor más alto: solamente en 2013 hubo un porcentaje de preñez aún mayor, de 81,5%.

En diálogo con El Observador, comentó que el taller es un evento que se desarrolla hace 17 años y ofrece datos útiles para la producción nacional, específicamente en lo que es la cría vacuna.

Ese 5% de diferencia en la preñez de un año a otro significa directamente que un año fue más exitoso que los anteriores en lo que a preñez refiere. "Del  total de hembras expuestas a toros para este servicio hubo un 5% más de preñeces que el año anterior”, explicó.

En  todos los casos se trata animales criados en base a campo natural, con algún porcentaje menor de mejoramientos.

El investigador señaló que, en comparación con otros años, se observa que en algunos casos en años buenos se eleva un poco la tasa de preñez.

También se discutió que hay muchos predios que logran “independizarse” de los vaivenes climáticos.

Ese 5% de diferencia en la preñez de un año a otro significa directamente que un año fue más exitoso que los anteriores en lo que a preñez refiere.

De esta manera, efectivamente algunos logran no afectarse en mayor medida por los vaivenes del clima. “Esto quiere decir que en años malos preñan muy bien y en años buenos también”, resaltó.

Lo que mejor explica la preñez en las categorías mayoritarias –que son las vacas con cría al pie– es el largo del anestro pos parto. El mismo está dado por la condición corporal del animal al parto y por las condiciones con las que se encuentra para adelante. El anestro pos parto es el período que va entre que la vaca pare y que vuelve a reactivar su actividad reproductiva. Cuando eso ocurre, se puede volver a preñar.

Pese a que los profesionales aseguraron que ese 80,6% es un número muy bueno para el país –sobre todo comparado con el historial de la evaluación–, se esperaba un año récord de terneros. Para Velazco, más allá de los resultados del taller, el país puede tener todavía un año récord de terneros.

“Presentamos un porcentaje, pero hay que ver cuál es la cantidad total de hembras que entraron servicio, y si es más grande puede ser un año con más terneros”, aseguró.

Finalmente, agradeció la colaboración de los cerca de 100 veterinarios de uso libre de la profesión que aportan sus datos para que todo esto sea posible.

Preñeces por departamentos