Se fugaron cinco internos de la sala 11 del Vilardebó, donde reciben tratamiento los pacientes violentos, la mayoría de ellos derivados allí por la Justicia, informó El País. Según dijo a El Observador el presidente del sindicato del hospital Vilardebó, Pablo Silva, este lunes los pacientes rompieron el candado que los mantenía encerrados en el comedor y una vez en el patio lograron escapar fácilmente. Aprovecharon que allí las puertas estaban abiertas porque el lugar está en obras.
Silva dijo que el gremio se reunirá esta semana para definir acciones, ya que para ellos los internos pudieron fugarse porque no había suficiente personal de vigilancia y porque la obra que se está realizando en el lugar se ha "perpetuado". "La dirección nos había dicho que la obra llevaría dos meses, pero vamos más de cinco", aseguró.
Ahora, la policía busca a los fugados.
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