Nacional > ASENTAMIENTO
Se termina El Placer que era un padecimiento
Después de 50 años, en la mañana de este miércoles las primeras cinco familias del asentamiento El Placer, en Maldonado, finalmente subieron sus pertenencias a un camión y, llave en mano, se trasladaron a sus nuevas viviendas. Las precarias instalaciones junto al arroyo Maldonado se volvieron escombros, en un proceso que llevará un año, y que pretende realojar a las 150 familias que residían en una zona inundable.
Como estaba previsto, sobre las 8 de la mañana una cuadrilla de 30 funcionarios de la Intendencia de Maldonado llegó a esa zona de La Barra para comenzar con los realojos. Uno de los primeros vecinos en ser trasladado fue un jubilado que vivía en el asentamiento desde hace 60 años. Cama, heladera, muletas, televisor, bolsos y valijas con ropa fueron a parar a uno de los camiones y de ahí a una zona de tierras expropiadas en El Jagüel. Junto con su perro residirá ahora en una nueva casa de dos dormitorios, por la que deberá pagar dos unidades reajustables por mes (unos $ 1.900).
Las otras cuatro de las 110 familias que serán realojadas en la primera etapa se trasladaron también este miércoles al lugar que les tocó en sorteo. Luego de retirar las pertenencias, las viviendas fueron demolidas, y una guardia de 24 horas se instaló en el lugar para evitar nuevas ocupaciones.
"Es un día histórico", afirmó el intendente de Maldonado, Enrique Antía, que se acercó a recorrer el lugar. Consultado por El Observador, explicó que se trata de viviendas muy precarias, sin saneamiento y con conexión irregular a los servicios de luz, ubicadas en un lugar que muchas veces se inunda y donde el 50% de las casas queda bajo agua. "Es imposible pensar en educar o formar una familia en un lugar como este. Eso fue lo que nos motivó al traslado", señaló.
Además, las viviendas están al lado de barrios residenciales y eso "no le hace bien a esa zona turística del país", dijo el intendente.
Lea también: Población en asentamientos de tres departamentos se disparó en un año
Se trata de un problema habitacional que durante décadas no tuvo solución. El plan de realojo duró unos dos años, en los que se trabajó con asistentes sociales y psicólogos, y que logró la adhesión del 90% de las familias.
Además de las 110 familias a las que ya se les fue asignada una vivienda, otras 40 comenzarán un proceso de autoconstrucción en el que la intendencia ayudará con asistencia técnica y maquinaria. "Después quedan unas 10 o 12 que estamos buscando el momento (para el traslado) y en un año tener todo El Placer realojado", indicó Antía.
El secretario general de la intendencia, Diego Etcheverría, que también acompañó el inicio de los realojos, dijo que los traslados serán concretados en forma gradual. "En esto es importante la ubicación de todos los vecinos en el nuevo barrio", dijo, y explicó que entre la oferta de nuevas viviendas hay casas de uno, dos, tres y cuatro dormitorios, en función de la realidad de cada familia. La propuesta es que el costo se pueda reintegrar a través de un plan de pago.
Por su parte, el director general de Vivienda de la comuna fernandina, Alejandro Lussich, destacó "el hecho de que los vecinos hayan aceptado pacíficamente las posibilidades que se presentaron, tanto vivienda con llave en mano o autoconstrucción". Lussich también destacó que la zona donde se encuentra ubicado el asentamiento cuenta con un "con alto valor turístico y medioambiental".
La comuna fernandina piensa construir allí un espacio público con zona de recreación y locales gastronómicos.
El intendente explicó que el proyecto apunta a llevar adelante un plan para recrear una "zona joven", que será de uso público y donde habrá boliches, foodtrucks y un local de eventos.
