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Secretario de Tabaré Vázquez fue designado cónsul general en Chicago
El secretario personal del presidente Tabaré Vázquez, Matías Eustathiou, será a partir del 5 de diciembre el nuevo cónsul general de Uruguay en Chicago (Estados Unidos), en sustitución de Beraldo Nicola, que pasará a desempeñarse como embajador en Polonia.
Ambas resoluciones fueron firmadas este lunes 4 de noviembre por Vázquez y el canciller Rodolfo Nin Novoa luego del Consejo de Ministros realizado en la Torre Ejecutiva.
Eustathiou es un funcionario del Servicio Exterior que se transformó en uno de los hombres de máxima confianza de Vázquez desde que pasó en comisión a cumplir funciones en Presidencia. Lo acompaña en todos los viajes al exterior y tiene incluso algunas responsabilidades, como ser el representante titular de la Presidencia ante la Junta Nacional de Migraciones. Fue uno de los encargados de la organización de la cumbre del Grupo de Contacto Internacional sobre Venezuela en Montevideo.
Fuentes diplomáticas señalaron a El Observador que el destino que pasará a ocupar el secretario personal del presidente es atípico para un funcionario de su jerarquía, ya que lo habitual es que ganen experiencia antes de salir al exterior con una responsabilidad como cónsul general. De hecho, en las últimas semanas Eustathiou recorrió algunos despachos de directores generales que le explicaron algunas cuestiones inherentes a la función.
Eustathiou es secretario de segunda, mientras que Nicola –que dejará el cargo– es Ministro Consejero, una jerarquía que está dos escalafones por encima. De hecho, la designación del exsecretario del presidente como cónsul general se dio el mismo día que Nicola fue nombrado como jefe de misión en Polonia. Eso permitió que Eustathiou vaya a destino como cónsul general y sin nadie por encima de él en esa oficina. El diplomático ingresó a la cancillería en 2014, y se desempeñó primero en la Dirección de Multilaterales y luego pasó a la Dirección General de Política. En 2015, al asumir el nuevo gobierno, empezó a trabajar con Vázquez en la Presidencia de la República.
La resolución señala que, luego de haber analizado su “preparación funcional y aptitudes”, la Comisión de Destinos del Ministerio de Relaciones Exteriores “recomendó oportunamente” que Eustathiou pase a desempeñar esas funciones. El texto agrega que solo a “efectos protocolares”, el funcionario ostentará el rango de Secretario de Primera.
Trato preferencial
Tal como informó El Observador a mitades de agosto, su caso provocó un tratamiento extraordinario por parte de las comisiones de Destinos y Calificaciones de la cancillería, y fue motivo de disenso de esta última.
En el primer semestre de 2019, Presidencia envió una evaluación de Eustathiou con el máximo de nota posible en todas las categorías, pero el director de Cultura, Ricardo Varela, uno de los integrantes de la comisión, señaló que el funcionario no podía ser evaluado por no haber desempeñado las funciones de su cargo presupuestal por más de 180 días, en alusión al artículo 5 del decreto 99 del año 2017.
Esa calificación lo dejó sexto de 60 secretarios de segunda en el orden de precedencia. Varios diplomáticos consultados señalaron que recibir 120 de calificación es una rareza que prácticamente no se ha dado en la casa y menos en los rangos más bajos de la carrera.
La junta también estuvo integrada por varios de los directores generales de la cancillería: Carlos Amorín (exdirector de la Secretaría General), Raúl Pollak (director de Asuntos Políticos), Ana Ayala (exdirectora de Asuntos Económicos), Hugo Caussade (director para Asuntos Técnico-Administrativos), Jorge Muiño (director de Consulares y Vinculación), Gustavo Pacheco (director de Cooperación) y Valeria Csukasi (directora de Integración y Mercosur). También participaron la directora de personal y el embajador Duncan Croce en representación de los funcionarios.
Durante la discusión, tanto Caussade como Varela manifestaron su disconformidad con el hecho de que la junta ratificara la calificación que había enviado Presidencia y Varela recordó que el decreto estipula que se le debía prorrogar la calificación correspondiente al último ejercicio en que fue calificado.
Finalmente, ratificaron la nota que llegó desde la Torre Ejecutiva, aunque Pollak hizo evidente la dificultad con la que se tropezaron al argumentar que no sería él quien corrigiera la calificación del presidente.
