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Sequía obliga a OSE a profundizar medidas en Costa de Oro para mantener abastecimiento de agua potable
La sequía del mes de enero, la más grande desde 1989, es un dolor de cabeza para las autoridades de OSE, que vienen monitoreando a diario las reservas que tienen en todo el país y definiendo soluciones parciales para evitar que alguna región se quede sin abastecimiento de agua potable.
Esperanzados de que los pronósticos del Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) se cumplan, los directores del organismo se reunieron este miércoles con los gerentes de la empresa para analizar la situación, establecer cuáles son las zonas más complicadas y discutir acerca de las medidas que pueden implementar, bajo el entendido de que –de todas formas– “lo mejor” que puede ocurrir es que llueva de forma pareja en los próximos días.
Según supo El Observador a partir de fuentes del organismo, del análisis concluyeron que la “mayor preocupación” está en la zona de la Costa de Oro que es abastecida por la Laguna del Cisne, donde las reservas alcanzan para las próximas dos semanas.
Esta región va desde el arroyo Pando hasta el Solís Chico y alcanza a los siguientes balnearios: Neptunia, Pinamar, Salinas, Marindia, el Fortín de Santa Rosa, Villa Argentina, Atlántida, Las Toscas y Parque del Plata.
Si bien las autoridades se tomarán hasta el lunes para definir las medidas, en el encuentro repasaron las que pueden tomar.
El menú supone algunas decisiones técnicas como disminuir la presión del agua que llega a las casas, algo que provocaría que el consumo diario disminuya, y otras administrativas como prohibir regar jardines, lavar autos y veredas.
A principios de enero, la empresa exhortó a racionalizar el consumo de agua evitando las actividades que son prescindibles por lo que la decisión del lunes supondrá profundizar las medidas.
“Lo que no me parece correcto es pasar de cero a cien sin tener etapas intermedias, sin que la gente vaya captando el agravamiento de la situación”, dijo a El Observador el presidente de OSE, Raúl Montero.
El jerarca reiteró su pedido de hacer un “uso racional” del agua. “Hay usos del agua que son irrenunciables, como la higiene personal, de la casa, la elaboración de comidas... otros se pueden minimizar", aseguró.
El director de OSE en representación del Frente Amplio, Edgardo Ortuño, agregó que las lluvias de la semana pasada supusieron un aporte “como para 15 días” en Laguna del Cisne. “No es solución definitiva pero fue un alivio importante que esperamos se repita para solucionar el próximo pico de demanda que se espera para semana de carnaval”, agregó.
La baja en las reservas de Laguna del Cisne ya provocó que OSE tenga que abastecer la zona con camiones que llevan agua potabilizada y sin mezclar, y agua de la planta de Aguas Corrientes.
Esta planta, que es la que da agua a la población de Montevideo y parte de Canelones (1.700.000 personas), está trabajando casi al límite de su capacidad. Este martes produjo 685 mil metros cúbicos y el máximo que puede es 700 mil metros cúbicos.
En la empresa también observan con preocupación la situación en Minas, la capital de Lavalleja, donde las reservas alcanzan para treinta o cuarenta días, de acuerdo con los promedios de consumo diario.
Si bien la sequía se extiende a todo el país, las diferentes medidas tomadas por las autoridades han provocado que algunas “alertas” se apagaran, por ejemplo en Vichadero (Rivera), donde llegaron a un acuerdo con el dueño de una represa para sacar agua.
A su vez, OSE también dispuso bombear los cauces que abastecen a Nueva Helvecia, Rosario y parte de San José, algo que “forzó” el escurrimiento del río y permite a las autoridades tener “perspectivas positivas” de sobrellevar febrero.
Algo similar sucede desde el Solís Chico hasta Maldonado, donde las UPA –plantas potabilizadoras– instaladas en La Floresta que toman agua de dos embalses vienen funcionando “bien” ya que hay “buena cantidad” de agua embalsada en el arroyo Sarandí.
