Shaquille, el señor hundida

"Mi padre dice que no me puso Shaquille por O'Neal, pero no le creo", dice con una sonrisa el Shaquille de Urunday Universitario. El estadounidense de 25 años se apellida Johnson y tiene los tableros de la Liga Uruguaya de Básquetbol en llamas con sus impresionantes hundidas.

Mide 1,90 m y juega como ayuda base, pero tiene una excelente condición física que explota cada vez que ataca el aro. Así marcha como máximo anotador del certamen con 333 puntos en 14 partidos con lo que promedia 23,8 puntos por juego.

"Me siento muy cómodo en Urunday y cada vez estamos jugando mejor", cuenta a Referí en el gimnasio del fusionado.

El miércoles pasado, ante Aguada por la primera fecha del Reclasificación-Permanencia anotó 42 puntos, récord de la temporada, con el que superó los 39 que le hizo a Atenas el 3 de noviembre por el Clasificatorio.

"Fue una de esas noches", dice. "Fue mi mejor marca personal, en Argentina había hecho 41 con el equipo 9 de Julio", agrega.

Nacido en Jacksonville, en el estado de Florida, a Johnson el deporte le viene en la sangre.

Su madre fue basquetbolista mientras que su padre y abuelo jugaron al fútbol americano a nivel universitario. De sus tres hermanos, dos también arrancaron para el deporte.

Empezó a jugar a los seis años en la Asociación Cristiana de Jóvenes. Fue al liceo Robert E. Lee. "Mis dos últimos años fueron muy buenos", cuenta. Terminó promediando 24,8 puntos.

Por eso fue el primer jugador de la institución en ganarse una beca para jugar en la División I de la NCAA donde defendió a Marshall University.

"Jugué con Hassan Whiteside que ahora está en Miami Heat en la NBA y es líder en bloqueos (4,5). Me enfrenté a jugadores como Tyreke Evans (hoy en New Orleans Pelicans) u OJ Mayo

(Milwaukee Bucks); fue una gran experiencia", expresa.

Además de convertirse en el jugador con más presencias en los Thundering Herd, como se conoce al equipo de la Universidad, se graduó en gerenciamiento y márketing deportivo.

"Quiero seguir vinculado al deporte cuando me retire", dice.

Su viaje alrededor del mundo comenzó en la temporada 2012-2013 cuando se fue a jugar a Sayri Riento de Finlandia.

"Fue una buena experiencia aunque muy fría. En invierno no ves el sol. Fue duro, el hielo era una locura", recuerda.

Cuando regresó a su casa se contactó a través de un amigo en común con el representante uruguayo Facundo Hernández.

Eso le abrió las puertas de Sudamérica. En 2013 jugó en Regatas de Perú donde fue campeón y MVP de las finales.

"Fui para sumar experiencia, porque el nivel no es muy bueno en Perú", admite.

Para seguir dando pasos lentos pero firmes, se fue a jugar la temporada 2013-2014 a Sportivo 9 de Julio de Río Tecero, en la TNA de Argentina, la liga de ascenso.

Finalizada la misma jugó en Stockolmo, el Metropolitano 2014 donde el elenco del Prado quedó lejos de las posiciones de ascenso que se repartieron Urunday Universitario y Welcome.

"Cuando jugué en Stockolmo me alojé en el Centro e iba a entrenar en taxi; ahora estoy a dos cuadras del club", cuenta.

Y en el club lo idolatran. En sus ratos libres le enseña fundamentos a los más chicos. "El martes hizo 42 de 71 puntos", dice con admiración un adolescente que entrena mientras el fotógrafo retrata a Shaquille.

Después de jugar en Stockolmo volvió a Argentina para defender a Libertad de Sunchales, ya por la Liga Nacional. Pero una lesión en el tobillo determinó que lo reemplazaran. Cuando se recuperó, jugó en marzo por San Lorenzo. Y de ahí retornó a Uruguay.

"Se armó un buen equipo (en Urunday Universitario), el nivel de la Liga es mejor al del Metro y es una buena oportunidad para explorar un mercado diferente", dice Shaquille quien entiende mucho español pero no lo habla.

"Quiero hacerme un nombre, un estatus acá y después tener la posibilidad de jugar en otro mercado como en Venezuela", dice.

El Partido de las Estrellas (próximo miércoles en Welcome) seguramente lo tenga como protagonista del concurso de las hundidas: "Estoy practicando unos trucos", dice con una guiñada. No se lo vaya a perder.

"Mi equipo preferido de la NBA son los Miami Heat", dice el nacido en Jacksonville que está a cinco horas de Miami. Otra razón para ser hincha del equipo es que uno de sus jugadores preferidos es Dwayne Wade. El escolta de los Heat fue la quinta elección del famoso draft de la NBA de 2003 donde el número uno fue LeBron James. El número nueve fue Michael Sweetney, hoy su compañero en Urunday: "Aprendo mucho de él, tiene 33 años y ya lo conocía de la NBA. Cuando él fue drafteado yo tenía 13 años", dice.

42 Puntos. Fueron los que le anotó el martes a Aguada estampando el récord del torneo. Superó sus 39 a Atenas.

2 Doble dobles. Johnson nunca bajó de 10 puntos en 14 partidos y dos veces también marcó dos dígitos en rebotes: contra Bohemios y Welcome.

6,6 rebotes. Shaquille colabora en defensa promediando 4,9 rebotes y 6,6 sumando los de ataque. También reparte 3,9 asistencias por juego.