Fútbol > EL ANÁLISIS
Si algo le faltaba a Peñarol para enfilar al título, apareció en el triunfo contra Danubio: el baile de Abel Hernández
Apenas tenía cinco minutos en la cancha cuando hizo estallar las tribunas del Campeón del Siglo por primera vez. Abel Hernández recogió la asistencia de cabeza de Matías Arezo (tras un largo pase de Hernán Menosse), enganchó frente a Martín Rea que siguió de largo y definió contra un palo frente a Mauro Goicoechea.
Un gol clase A, como lo es el delantero de 32 años que regresó a Uruguay después de un largo peregrinar por clubes del mundo y de la selección uruguaya. Regresó a Peñarol, donde estuvo en el amanecer de su carrera, hace 14 años.
Luchando contra una tendinitis que lo tiene a maltraer, pero con las ansias de cumplir el sueño de coronarse campeón con la camiseta amarilla y negra. Así lo dijo este sábado después de marcar los dos goles con los que Peñarol venció 2-0 a Danubio por la fecha 11 del Apertura.
El segundo, ya en el tramo final del partido que se jugó en el Campeón del Siglo, fue a lo pescador: tocó el balón frente al arco después de un tiro libre de Carlos Sánchez que desvió de cabeza Yonnathan Rak en el primer palo.
Se podrá decir que la suerte estuvo de lado de Peñarol porque la entrada de Hernández (empezó el partido sentado en el banco de suplentes) fue a raíz de una lesión que sacó de la cancha a Sebastián Cristóforo cuando apenas transcurrían media hora de juego.
Pero en realidad no fue así. Si bien la Joya ingresó antes de lo que tal vez pensaba el técnico Alfredo Arias, lo cierto es que Peñarol merecía el primer gol mucho antes.
La intensidad del equipo aurinegro, la velocidad de Nicolás Rossi por la derecha, la posición de Matías Arezo siempre al acecho en el área, causaba estragos a la última zona del equipo que dirige Esteban Conde.
A esta altura del campeonato, si el aurinegro continúa jugando así, es difícil que se le escape el título. Le quedan cuatro partidos, los tres siguientes frente a equipos que están de la mitad de la tabla hacia abajo: Plaza Colonia, Fénix y Racing; el último es Wanderers, que se encuentra quinto.
Un taco de Arezo tras un desborde de Rossi; un error de Goicoechea que casi aprovecha Arezo; otro pase de Rossi que Arezo no logró conectar con puntería, y un derechazo de Sebastián Rodríguez que pasó muy cerca del arco, fueron las ocasiones que generó Peñarol antes de abrir el marcador.
El dominio era total y la presión en la salida de Danubio era fundamental para mandar en la cancha.
Después entró Abel y su contundencia (acompañado de Arezo) frente al arco le pusieron el sello a la victoria.
Danubio padeció lo mismo que contra Nacional hace una semana. Intentó manejar el balón con prolijidad (lo hizo mejor en el segundo tiempo) pero falló en el área del rival.
No fue la tarde de Franco González, ni tampoco la de Guillermo May, elegido el mejor jugador del mes pasado por la AUF. El único que generó molestias en la defensa aurinegra fue Diego Vera, pero por su fuerza y persistencia más que por alguna ocasión clara frente a Thiago Cardozo.
Luego entró Jonathan Alvez para acompañar a Vera en el área, pero faltó desborde y creación.
Si Peñarol no llegó antes al segundo gol fue por Mauro Goicoechea, quien le tapó un remate a Arezo (tras un contragolpe mortal con Rossi) y otro a Abel Hernández luego de una lúcida habilitación de Carlos Sánchez.
Esta última jugada sucedió tres minutos antes del segundo gol de Abel y de Peñarol. El que definió el partido, si es que no estaba definido desde el primero, por la superioridad del aurinegro.
Peñarol se encamina al título y demostró en las 12 fechas jugadas que es el equipo que mejor juega al fútbol en el torneo de cabotaje. No perdió en el Campeón del Siglo, donde jugó la mayoría de sus partidos. Ganó seis partidos (a Nacional incluido) y solo igualó uno, con City Torque.
El calendario muestra que le quedan dos en su cancha (ante Fénix y Wanderers) y dos de visitante (contra Plaza Colonia y Racing), aunque frente al "patablanca" el próximo domingo podría jugar en Montevideo.
Si Rossi mantiene el nivel de este sábado, con Arezo fuerte en el área (aunque bajó su producción de goles), con minutos fructíferos de Abel Hernández como los de esta jornada y otra serie de virtudes que tiene el equipo de Arias (Cristóforo, Seba Rodríguez, Carlos Sánchez), el primer objetivo del año está al alcance de la mano.
