Opinión > Alejandro Fantino
Simbolizando a Milei
¡Sonaron hermanos! Se les politizó fuerte lo de los suecos, se les cargó de símbolos. Lo que están viviendo ustedes con la posible partida de Spotify acá se percibe hasta con el ascenso de Deportivo Riestra. Ahora se van a filtrar las playlists de Lacalle Pou y, si escucha Quilapayún, van a decir que apoya a los Castro. Pero si le descubren a Taylor Swift, lo van a tildar de capitalista y masificador cultural anglosajón.
Olvídense de saber la ‘verdad’. Ya Friedrich Nietzsche nos advertía que “las verdades son ilusiones de las que se ha olvidado que lo son”. Con ello quería significar que lo que consideramos como ‘verdades’ en realidad son construcciones humanas, interpretaciones o perspectivas que hemos aceptado como absolutas sin cuestionar su origen o su naturaleza. Esas ‘verdades’ pueden ser entendidas como ilusiones porque olvidamos que son construcciones humanas y las tratamos como si fueran realidades innegables.
En definitiva, la ‘verdad’ no existe. Se trata simplemente de una narración de un hecho y gana la batalla quien mejor la relata y la impone. O, mejor dicho, “manda el que mejor simboliza”
El menemismo en Argentina fue un símbolo de época que superaba lo político. Durante muchos años la etiqueta ‘menemista’ era un adjetivo de connotación negativa, hasta que de pronto con la llegada de Milei se recobra cierta positividad al calificar esa década.
¿Un símbolo se busca o nace espontáneamente?
A continuación, me referiré a casos diferentes tanto en sus significados como en sus genealogías:
William Wallace, símbolo de libertad
El primero es la ‘metáfora de la libertad’ representada por William Wallace. Corría el año 1305 y la muchedumbre no sabía nada de aquel escocés que era arrastrado desnudo por las calles de Londres. Solo se podía saber que su muerte sería un buen espectáculo. Sin embargo, este final convirtió a William Wallace en el patriota escocés por excelencia, símbolo de la libertad y la rebeldía contra enemigos poderosos y opresores. El grito de “libertad” inmortalizado en la película ‘Corazón valiente’ (1995) dejó de ser cine para pasar a ser símbolo. Entre las armas, el hacha perdió sus privilegios simbólicos ante la “nobleza” de la lanza y la espada, las dos armas ofensivas del caballero medieval.
El jabalí, un animal emparentado al demonio
Los Padres de la Iglesia transformaron al animal tan admirado por los cazadores romanos en una bestia impura que simbolizaba lo antagónico al bien. Era imagen del hombre pecador y sublevado contra Dios. En menos de 500 años este animal pasó de ser admirado a ser tomado como representación de todo lo malo y maldito. El símbolo siempre es más fuerte y más verdadero que la persona o la cosa real a la que debe representar. Esto se explica desde la Edad Media en donde la verdad siempre se sitúa fuera de la realidad y en un nivel superior a ella. En la representación del rey la corona o el sello reemplazan al soberano.
Los símbolos en la heráldica medieval: el reinado del León
Cierro estas líneas contando una curiosidad. El león es la figura más repetida en los escudos de armas medievales, casi el 20% contiene uno, y el único animal que rivalizó con el león en el bestiario de la heráldica es el águila, que no supera el 3% de imágenes. El león es el campeón de la heráldica por mucho margen.
La potencia simbólica del ‘león’ nos lleva a pensar en la figura contemporánea de Milei, quien ha adoptado justamente ese apodo en la escena política argentina. Les planteo, entonces, mis reflexiones finales sobre los símbolos y las transformaciones venideras en Argentina: ¿Cómo soportará mi país los cambios estructurales dolorosos que se avecinan?
¿Todo lo que simboliza Milei servirá como bálsamo o funcionará como acelerador de malestares? ¿Qué símbolo ganará la batalla que se aproxima…el del cambio o el del mercado sin corazón que todo lo arrasa?
