Sin azúcar para los niños

Investigadores de la Universidad de California-San Francisco y la Universidad de Touro decidieron averiguarlo reclutando a 43 voluntarios, de entre 9 a 18 años, para someterlos a dietas bajas en azúcar. Todos los participantes del estudio eran obesos y tenían al menos otro problema de salud metabólico, como presión arterial alta.

Los voluntarios se sometieron a pruebas que incluían la medida de presión arterial, controles de colesterol, pruebas de tolerancia a la glucosa oral y exploraciones de la densidad ósea

Antes de comenzar, los niños (o sus padres) completaron un cuestionario de alimentos y fueron entrevistados por un dietista para llegar a una dieta basal. Luego, los científicos diseñaron una nueva dieta que incluía una cantidad similar de proteínas, grasas e hidratos de carbono como su dieta normal , pero recortando entre 10% y 28% del azúcar, la cual era reemplazado con el almidón caloría por caloría. La transformación de los niños fue casi inmediata.

"Todas las medidas de sustitución de la salud metabólica mejoraron, simplemente mediante la sustitución de almidón por azúcar en los alimentos procesados, todo sin cambiar calorías o el peso o el ejercicio", dijo el autor del estudio, Robert Lustig , un endocrinólogo pediátrico en la Hospital de Niños UCSF Benioff de San Francisco.

Después de 10 días, los investigadores observaron una reducción en la presión arterial diastólica , los triglicéridos y el LDL, el colesterol "malo". La tolerancia a la glucosa y la cantidad de exceso de insulina circulante en la sangre también mejoraron.

A pesar de que todavía estaban comiendo más o menos la misma cantidad de calorías, los participantes perdieron peso en ese corto período de tiempo. De hecho, varios de los niños perdieron tanto peso tan rápido que los investigadores tuvieron que aumentar el número de calorías con las que los estaban alimentando.

Estudios epidemiológicos previos han relacionado la ingesta de azúcar con el síndrome metabólico, pero había sido imposible probar la causalidad de esa investigación. Si bien este estudio publicado en la revista Obesity no prueba su causalidad, proporciona una mirada reveladora sobre los detalles de los cambios en el cuerpo y lo que se mantiene más estable con menos azúcar.

Un primer paso

Una de las preguntas clave que los investigadores estaban interesados en responder era si la restricción de azúcares en la dieta en los niños con síndrome metabólico llevaría a resolver la disfunción metabólica. El estudio parece haber contestado que sí.

Si bien el estudio es preliminar debido al pequeño tamaño de la muestra de voluntarios, tiene importantes implicancias para la forma en que pensamos acerca de los azúcares. Los investigadores sostienen que en lugar de pensar en el azúcar como calorías vacías que causan el aumento de peso, debe ser visto como teniendo un efecto más amenazante en el sistema metabólico del cuerpo.

El estudio "demuestra que una caloría no es una caloría ", explicó Lustig. Y agregó: "El lugar de donde provengan esas calorías determina a qué parte del cuerpo irán. Las calorías del azúcar son las peores, porque se convierten en grasa en el hígado, conduciendo a la resistencia de insulina y proporcionando un riesgo mayor para la diabetes y enfermedades del corazón e hígado. Esto tiene enormes implicancias para la industria alimentaria, las enfermedades crónicas y los costos de atención de la salud", agregó.

Los investigadores señalaron que se necesitan más estudios para averiguar si estos beneficios a corto plazo en la salud con dietas bajas en azúcar se mantendrán en el largo plazo.

Llamando al estudio de "defectuoso", la Asociación de la Industria Azucarera en Estados Unidos dijo que el hecho de que muchos de los participantes perdieran peso durante el estudio "hace que sea imposible separar los efectos de la pérdida de peso de los cambios en la dieta en las variables de salud medidas". El grupo, que representa a las principales compañías de azúcar tales como Domino Sugar y C & H Sugar, también cuestionó la corta duración del estudio y el hecho de que los datos de la dieta basal fueran reportado por los propios investigadores, lo que lo hace menos confiable.

Además, el grupo dijo que la falta de información que los autores proporcionaron sobre lo que los niños realmente comieron "plantea serias preocupaciones sobre la legitimidad de la hipótesis del estudio".