No es el título del 2019. Tampoco la hazaña del 2013. Aguada salió campeón de la Liga Uruguaya de Básquetbol 2020 tras derrotar 90-84 a Trouville, en plena pandemia de coronavirus, pero su gente salió a festejar como cualquier otro año.
En la previa, los hinchas habían llevado bombos y banderas para arengar al equipo desde un costado del ómnibus. "Esta noche, cueste lo que cueste, esta noche tenemos que ganar", se escuchaba antes de que el vehículo partiera. Unos 100 hinchas estaban reunidos, en su mayoría sin tapabocas, y mezclados entre un cúmulo de banderas que ya es característico en la hinchada.
Con el resultado ya conocido, el aliento se trasladó a las afueras del Antel Arena. Los jugadores campeones coreaban en solitario "dale, campeón" al lado del ómnibus que los trasladaría ante la sigilosa vigilancia de un patrullero. Los hinchas rápidamente se habían amontonado del otro lado del muro para observar a sus ídolos y seguirlos en el canto sin parar.
Villa Española vivía el inicio de los festejos del bicampeón. El Antel Arena se había teñido de verde y rojo y el barrio de La Aguada esperaba con un transitorio silencio. El distanciamiento físico a esa altura ya era un mito. Pero su décimo título, más que una realidad.
El festejo en el estadio se convirtió en una caravana detrás del ómnibus con los jugadores hasta el hotel Aloft, donde se hospedaron, y se desvió hasta la sede de Aguada. Las calles del barrio se poblaron enseguida. Y desde el club, pese al pedido de evitar las aglomeraciones en la sede, ya más nada pudieron hacer.
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