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Socialistas y comunistas vuelven a distanciarse por candidaturas, esta vez en el bastión de su alianza política
En pleno calor veraniego de diciembre y a pocas horas de despedir el 2019, comunistas y socialistas negociaban en reserva el respaldo a la candidatura de Carolina Cosse para la Intendencia de Montevideo (IMM), mientras se gestaban los primeros alineamientos de sectores del Frente Amplio para las elecciones. Más allá de que el proceso electoral después se aplazó por la pandemia, el diálogo entre los dos sectores más añejos de la izquierda local prosperó y Cosse se transformó en intendenta.
La alianza iba camino a reeditarse un año y medio más tarde, cuando en esa misma conjunción de sectores —entre los que se incluyen también Casa Grande, el Partido por la Victoria del Pueblo y La Amplia, de la propia intendenta— surgió el nombre de Gonzalo Civila, secretario general del Partido Socialista (PS), para presidir el Frente Amplio. Pero el proyecto cayó cuando el Partido Comunista (PCU) se plegó a la candidatura de Fernando Pereira, por entender que era la figura que cosechaba el mayor consenso en la fuerza política.
Mientras tanto, los mismos sectores con los que se había posicionado unido para las departamentales, conformaron un espacio político con vistas a trascender la mera elección interna del Frente Amplio. Esa unidad de colectividades nacionales se replicó en el escenario montevideano, donde la coalición de izquierdas debe definir la presidencia de la Departamental frenteamplista, y su respectivo Plenario.
En ese contexto, en el mismo bastión de la alianza política concebida para llevar a Cosse a la IMM, los comunistas volvieron a quedar distanciados de los sectores con los que gobierna la capital.
Según indicaron fuentes políticas a El Observador, el espacio político alineado detrás de la candidatura nacional de Gonzalo Civila trabaja en la candidatura a la Departamental de la reconocida actriz teatral Gabriela Iribarren, militante del PVP. En este sentido, Casa Grande y el PS ya se manifestaron a su favor.
La decisión tomó por sorpresa a los comunistas que no participaron de las conversaciones, según supo El Observador. Desde esas filas se inclinan, en cambio, por la postulación de la excandidata a la vicepresidencia, Graciela Villar.
Desde el PCU remarcan un postulado histórico de que su primera opción es siempre lograr una candidatura única. Dado que la realidad indica que habrá múltiples postulaciones en Montevideo, esa fuerza comienza a acercarse hacia el nombre con mayores apoyos: el de Villar, que también recoge simpatías en el MPP, Fuerza Renovadora y el Partido Demócrata Cristiano (PDC).
Tanto desde el espacio del PS como del PCU remarcan que la alianza que gobierna la capital —que en noviembre del año pasado votó unida bajo el sublema de La Montevideo que queremos— sigue firme. En efecto, la administración cotidiana de la IMM les requiere gestionar juntos los porvenires del departamento.
No obstante, los segundos reprochan la falta de consultas en el marco de decisiones orgánicas del Frente Amplio. Desde el sector de la intendenta, La Amplia, aseguraron a El Observador que su vínculo con el PCU sigue siendo "muy bueno", más allá de estar distanciados en "lo coyuntural" de las elecciones.
En la discusión departamental también está el nombre del exalcalde del Municipio B y actual director de Promoción Económica de la IMM, Carlos Varela Ubal, que tiene el apoyo de Asamblea Uruguay, sector que él integra y que hoy preside a la Departamental.
