Suárez, de la euforia de volver a la celeste a la cautela

El atacante de Barcelona fue el último en integrarse al grupo con la incógnita de cómo iba a  ser su estado físico luego de a artroscopía de menisco de su rodilla derecha a la que se sometió el pasado 9 de mayo.

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No había una información concreta del estado del salteño, si bien el entrenador Óscar Tabárez fue optimista cuando se le consultó sobre la recuperación del delantero, al igual que Diego Godín y Josema Giménez cuando le preguntaron por el goleador histórico de la celeste.

“Espectacular”

Pero a pesar de las palabras de sus compañeros, la incertidumbre sobre Suárez seguía en duda.

Este martes por la mañana, pasadas las 8:30, arribó a Montevideo junto a su familia y al salir del aeropuerto dijo a los medios presentes que estaba “espectacular” de la rodilla.

Inmediatamente, fue hasta su casa en la costa, según expresó, y antes de las 9:30 ya estaba en el Complejo para ponerse a las órdenes de la selección.

Llegó en su camioneta y su arribo sorprendió a los porteros y encargados de seguridad del predio, quienes comentaron a Referí que lo esperaban para la tarde.

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Suárez se cambió y fue al gimnasio junto al resto de sus compañeros. En la cancha 2 del Complejo, la prensa, que llegó otra vez en gran número, esperaba por su aparición, pero su presencia en el césped estaba en duda. No se sabía si estaba en condiciones de ir a la cancha o si solo iba a realizar gimnasio.

Pero cuando salieron todos los jugadores en el campo de juego, el salteño ingresó junto a ellos como uno más, saludando a los presentes al igual que sus compañeros y siendo el objetivo de todas las cámaras, con los obturadores de las mismas sonando y registrando cada acción del atacante.

Diego Battiste

Y como si nada le hubiera pasado, el delantero participó del primer ejercicio con total normalidad y a alta intensidad, aunque sin marcas. El trabajo en grupos incluyó jugadas con toques de pelota, desbordes, centros y definiciones ante los arqueros.

El atacante lo realizó sin inconvenientes, corriendo a velocidad por las bandas o en diagonales al arco, asistiendo cuando le tocó y definiendo en el área, pegándole a la pelota con fuerza. Además, volvió a escucharse su voz alentando o dando indicaciones a sus compañeros.

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En el ejercicio también participaron Edinson Cavani, Cristhian Stuani y Jonathan Rodríguez, quienes vienen trabajando de forma diferenciada para recuperarse de lesiones musculares.

Luego, el entrenamiento tuvo una pausa. Los futbolistas fueron a hidratarse y se cambió la mitad de la cancha en la que hacían las jugadas.

Diego Battiste

Suárez se sentó sobre una pelota, tomó agua y Tabárez se le acercó. Hablaron unos segundos. El delantero se paró y se juntó con Stuani y Rodríguez –Cavani se retiró antes- y el preparador físico Jorge Rey, y comenzaron a trotar suavemente por las distintas canchas del Complejo.

Así terminó el primer entrenamiento del salteño de cara a la Copa América, con su euforia habitual y con un segundo tramo más tranquilo, cuidándolo para que en Brasil esté a tope.